El Pleno aprobó este jueves la Cuenta General del Ayuntamiento de Madrid, en un debate donde la oposición criticó la deuda municipal, que asciende a 5.040 millones, mientras que el consistorio dijo que la situación "no es delicada ni difícil", según el delegado de Hacienda, Juan Bravo. Los socialistas denunciaron el aumento de los impuestos y la falta de inversiones sociales, mientras Bravo señaló que "la deuda no compromete la situación financiera del Ayuntamiento".
La Cuenta General del consistorio madrileño del ejercicio de 2006 salió adelante este jueves con el voto favorable del Partido Popular y los votos en contra del PSOE e IU. Ésta engloba la cuenta del Ayuntamiento, la de los Organismos Autónomos dependientes de la Corporación y las Sociedades Mercantiles de capital íntegramente municipal, así como los traspasos a las cuentas de Patrimonio de las entidades que constan en el expediente.
El portavoz socialista, David Lucas, mostró su preocupación por la deuda del Ayuntamiento, que cifró en 5.040 millones de euros, y acusó al Gobierno que preside Alberto Ruiz-Gallardón de caracterizarse por "una voracidad fiscal sin parangón". Según Lucas, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) creció "un 103 por ciento" en los últimos años y el de vehículos "un 40 por ciento".

El portavoz del PSOE denunció que la presión fiscal de la capital no se corresponde con los gastos del Ayuntamiento y criticó la falta de inversión en políticas sociales. "Sus políticas fiscales dejan mucho que desear, son ineficaces y no optimizan los recursos", añadió. Lucas añadió que Ayuntamiento "'presupuesta cosas que no hacen" y en 2006 dejó sin ejecutar 223 millones de euros en equipamientos sociales. Para el concejal, la "mala política financiera" del Ayuntamiento es consecuencia de una "mala política en general" de actual Gobierno.
Por su parte, el concejal de IU Daniel Álvarez explicó que a lo que más le preocupa a su grupo es el cumplimiento de los objetivos que se marca el Ayuntamiento y que "se cumplen porque son muy poco ambiciosos". En este sentido, criticó que estos objetivos "no se centran en las prioridades de la sociedad", entre las que citó la vivienda, la infancia, la población de la tercera edad y el empleo.
La deuda no compromete la situación financiera
Por su parte, el delegado de Hacienda, Juan Bravo, respondió a la oposición que "la deuda municipal no compromete la situación financiera del Ayuntamiento de Madrid" y añadió que, frente a la deuda de más de 1.600 euros por cada madrileño que denunció el PSOE, un residente en Madrid debe al Estado una media de 6.800 euros.
Bravo citó diferentes informes, como el Ranking Tributario de los Municipios Españoles, un estudio de la Universidad de Granada y otro elaborado por Consumer Eroski, que niegan que la presión fiscal en la capital sea tan excesiva como denuncian IU y PSOE. Además, recordó que el presupuesto municipal de 2006 se ejecutó en un 91,57 por ciento, con el 85 por ciento de las inversiones realizadas.