El Gobierno descarta prohibir el uso del velo islámico en los colegios pero promoverá la igualdad de sexos

   Las fuentes consultadas consideran que el caso de Shaima, la niña musulmana de 8 años que retomó ayer sus clases en un colegio de Gerona es "puntual" y no ven oportuno abrir un debate sobre la posibilidad de regular la utilización de este símbolo religioso.

   En este caso concreto, los miembros del Gobierno insisten en que se debe primar el derecho a la escolarización de los niños y, aunque se reconocen las connotaciones de esta prenda religiosa sobre el papel de la mujer en la sociedad, creen que se debe evitar una situación que genere conflicto para el colectivo de inmigrantes musulmanes.

   En este sentido, el Gobierno apuesta por promover la integración y trasladar a los jóvenes valores sociales como la igualdad de sexos para que sean las propias niñas las que decidan quitarse el velo por sí solas, tal y como apuntó el dirigente socialista Pedro Zerolo.


Respeto a la decisión de Cataluña

   El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, manifestó el "respeto" del Gobierno a la orden dada por la Generalitat Catalana para que vuelva a clase la niña a la que se prohibió ir al colegio con pañuelo islámico (hiyab).

   Preguntado por esta cuestión, en la rueda de prensa sobre los presupuestos de su departamento para el próximo año, Caldera se limitó a trasladar su "respeto a la autoridad competente".

   La secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Consuelo Rumí, se refirió también a esta cuestión durante la inauguración de unas jornadas. Según dijo, "por encima de cualquier otra prioridad está el derecho de un menor a la educación".

   Rumí apuntó que en la actualidad "no hay ninguna ley que prohíba el uso de un pañuelo" y se felicitó por el hecho de que la niña vuelva al colegio, "que es donde tiene que estar", apostilló.

   Por otro lado, indicó  que el Gobierno no va a colaborar en fomentar este "debate innecesario e inútil", además de "totalmente estéril e interesado".

   "El pañuelo no impide para nada ni la asistencia a clase y ni acudir de forma normal a todas las actividades de un centro", aclaró Rumí, quien a continuación señaló que "afortunadamente" en España no ha habido "ningún problema con este tema y no hemos tenido ningún caso de burka", e indicó que el día que surja un caso de niña con burka "lo afrontaremos".