Diana Arévalo Sagástegui, la víctima de la presunta violación del ex presidente Alejandro Toledo, rompió su silencio y dio su versión sobre lo que habría acontecido el pasado 19 de setiembre en la casa de Adam Pollak. Según una grabación efectuada ayer por la tarde y propalada en el programa La ventana indiscreta, la joven de 22 años dijo que si bien el ex mandatario no la ultrajó, sí intentó hacerlo.
En una conversación informal en su domicilio y que fue captada por una cámara oculta, Arévalo Sagástegui aseguró que concurrió a una reunión en las oficinas de Adam Pollak en la que se encontraba, además del empresario, Alejandro Toledo.
Según contó, luego de estar bebiendo con varias personas, se dirigió al baño, hasta donde la siguió el propio Toledo y fue en ese momento que se produjo el intento de violación. “No me toca, prácticamente me quiso forzar, se bajo el pantalón y todo. Tenía una botella con la que me amenazó, hizo un amago como queriendo golpearme, como para obligarme”, dijo.
Refirió que ella empujó al ex presidente, salió corriendo y gritando un intento de violación por parte del ex mandatario, pero que nadie le creyó, por lo que se retiró del lugar con dirección a la comisaría de la zona. "Yo salgo y me voy a la comisaría y pongo la denuncia. No estaba mareada, estaba en todos (mis cabales). Yo denuncie en la comisaría que Alejandro Toledo había intentado violarme", sostuvo poniendo énfasis en que dejó en claro que fue el ex presidente quien la intentó ultrajar.
Asimismo, denunció que en la comisaría fue víctima de maltratos y hasta de agresión. “Cuando se dieron cuenta de que era la casa de Pollak, prácticamente me secuestraron y no me dejaron salir”, señaló.
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