Empieza la "venganza" de ETA

Cuatro encapuchados incendiaron este sábado la oficina de Correos de la localidad guipuzcoana de Lezo, tras hacer salir a un empleado que se encontraba en su interior. El ataque provocó diversos daños materiales en las instalaciones de Correos y obligó a desalojar a los vecinos de los pisos superiores, según informaron fuentes del Departamento vasco de Interior.

   Los hechos se produjeron sobre minutos antes de las nueve y media de la mañana en la oficina de la calle Guillermo de Lazón de Lezo. Cuatro personas encapuchadas entraron en la oficina y obligaron a salir al empleado que se encontraba trabajando en su interior.  Posteriormente rociaron las instalaciones con gasolina y le prendieron fuego.

   Efectivos de la Ertzaintza y del servicio de Bomberos se trasladaron al lugar, donde tuvieron que ser desalojados los vecinos de las viviendas ubicadas encima de la oficina, aunque ya han podido regresar a sus viviendas. El ataque ha provocado diversos daños materiales en la oficina de Correos.

Cóckteles contra la Tenencia de Alcaldía y el Juzgado de Paz

    Varios desconocidos lanzaron este sábado cócteles molotov sobre el edificio en donde se encuentra la Tenencia de Alcaldía y el Juzgado de Paz en la localidad de Pasaia (Guipúzcoa), aunque los daños producidos son menores, según informó la Ertzaintza.

    El suceso ocurrió sobre la una y cuarto de la madrugada en Herriko Plaza, en la citada localidad guipuzcoana, cuando un grupo de desconocidos lanzó varios cócteles molotov contra el edificio. No hay que lamentar daños, aparte de una pared interior y una puerta que quedaron ennegrecidas.

Intentan quemar un autobús en Vizcaya

   Un grupo de encapuchados intentaron quemar un autobús en Markina (Vizcaya), contra el que lanzaron dos cócteles molotov que no llegaron a explotar y rociaron con gasolina, después de obligar al conductor y a los pasajeros del vehículo a abandonar el vehículo.

   El suceso ocurrió sobre las nueve de la noche del viernes en la calle Zear-Kalea de la citada localidad vizcaína cuando un grupo reducido de encapuchados obligaron al conductor de un autobús de la compañía 'Bizkaibus' a abrir las puertas del vehículo.

   Una vez dentro del vehículo, lo rociaron con gasolina, mientras obligaban a sus cuatro ocupantes a apearse del mismo, según informó la Ertzaintza. El conductor del autobús fue alcanzado por el combustible.

   Además, lanzaron dos cócteles contra el autobús que no llegaron a explotar. No obstante, cuando se percataron de la presencia de una patrulla de la Ertziantza que en esos momentos pasaba por allí, los encapuchados huyeron del lugar sin lograr sus fines.