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La tierra no ha parado de temblar desde el pasado 17 de julio en la isla canaria de El Hierro.

Cuando la tierra tiembla

Cuando la tierra tiembla

jueves 29 de septiembre de 2011, 17:32h
Desde el pasado 17 de julio, la isla de El Hierro ha sufrido una cadena de casi 9.000 movimientos sísmicos que han provocado la alarma de la incertidumbre sobre sus 10.900 habitantes que miran con temor hacia el suelo, primero, y hacia la cumbre después, varias veces al día
Unos 9.000 movimientos sísmicos que nos dejan cifras que nos invitan a hacernos una pequeña idea de la preocupación que viven los 10.900 habitantes de la isla más pequeña, meridional y occidental del Archipiélago canario.

Una media de cinco movimientos sísmicos por hora, 120 por día y 840 cada semana, hacen que los lugareños casi no puedan dormir por la inquietud de las noticias que llegan desde el exterior.

 "Me tienen desinquieta. Casi prefiero no encender la televisión porque los nervios pueden conmigo", dice Carmen, una anciana vecina de La Frontera, que pese al temor dice que no abandonará su casa ni su Isla. El despliegue de los operativos de Seguridad y Emergencias llegados desde todos los rincones, ha inquietado aún más a los herreños.

 "¿Pero que hace toda esta gente aquí?", se pregunta Tomás cuando se cruza con militares vestidos de negro por las calles de Valverde, epicentro informativo de moda. Los herreños no salen de su asombro e incluso llegan a pensar si verdaderamente están siendo conquistados, en clara ironía nerviosa al ver tanto despliegue a su alrededor, mientras no paran de llegar aviones y barcos repletos de personal, camiones y diferentes operativos de emergencias y de seguridad.

Mientras unos llegan, otros se van

Durante los últimos días, y coincidiendo con el aumento de la actividad sísmica, de los aviones que aterrizan en la Isla del Meridiano Cero se bajan "uniformados" de todo tipo, mientras que luego se suben en el avión de El Hierro hacia Tenerife muchas personas de a pie. Las aeronaves viajaban prácticamente llenos, según comentan a UNIVERSOCANARIO.COM unos asombrados trabajadores del aeropuerto, de residentes en el término municipal de Frontera, donde más se han dejado sentir los temblores.

Todos buscan la tranquilidad en la lejanía de sus casas que no han parado de temblar en los últimos meses; "no sabemos qué está pasando. No lo entendemos", dicen algunos que han preferido por unos días abandonar El Hierro. La imagen que presenta Frontera es desalentadora. "Casi no queda nadie", comenta el propietario de un estanco.

Erupción volcánica

Según palabras del Director General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, Juan Manuel Santana, la situación actual permanece con el semáforo amarillo, tal y como se estableció el pasado 23 de septiembre, y que no se espera una erupción inminente.

Durante la jornada del pasado día 27, y según datos del Instituto Geográfico Nacional a los que ha tenido acceso UNIVERSOCANARIO.COM, se produjo una aceleración de la actividad aumentando en gran medida el número de eventos sentidos, así como su magnitud al registrarse 6 eventos de magnitud mayor o igual que 3.0 en la escala Richter.

A pesar de que la jornada de ayer miércoles, 28 de septiembre, la actividad sismológica registró una desaceleración, durante las primeras horas del jueves se ha vuelto a acelerar de manera significativa, registrándose 39 movimientos sísmicos, 7 de ellos por encima de los 3 grados en la escala Ritchter.

Según el catedrático de Ingeniería Geológica de la Universidad Complutense de Madrid Luis González de Vallejo, experto en riesgos geológicos, la probabilidad de que llegue a producirse una erupción volcánica en la isla de El Hierro, donde hace unos dos meses comenzó a detectarse actividad geológica, es "alta, si continúan las actuales condiciones en que se está desarrollando el fenómeno".

En su opinión, es "altamente probable" que el proceso pueda evolucionar hacia una "situación volcánica en los próximos meses" aunque ha añadido que, de producirse, ésta sería de tipo estromboliano, lo que significa que no sería explosiva, por lo que "prácticamente" podría descartarse que se produzcan grandes explosiones. "A corto plazo no se prevé erupción volcánica; a medio plazo sí, y, a largo plazo, depende", ha resumido.

Así, aunque ha reconocido que los científicos no controlan al 100 por 100 los fenómenos de la naturaleza, estima que la erupción más probable sería de tipo fisural, una tipología que reviste menor peligrosidad para la sociedad porque avisa con más antelación y con tiempo "suficiente" como para realizar una evacuación de la zona.

Por otro lado, el recién nombrado presidente del Cabildo Insular de El Hierro, Alpidio Armas, se ha visto engullido por la situación, y asegura que "lo máximo que puede pasar es que surja una montaña de 200 metros".

Recursos y despliegue

La Dirección General de Seguridad y Emergencias ha desplazado un Puesto de Mando Avanzado que puede actuar como centro de coordinación operativa de las distintas unidades que estén interviniendo en un incidente o preventivo y que, una vez instalado en el lugar de operaciones, puede alcanzar una superficie útil de trabajo de 30 metros cuadrados dividida en dos salas: una de operaciones y otra de coordinación.

El vehículo lleva instalado los más modernos sistemas de comunicaciones: emisoras de radio; líneas para telefonía GSM y satélite; conexiones a Internet; sistema informático con cinco ordenadores portátiles y tres equipos de impresión; sistema audiovisual con señales de televisión terrestre y satélite; cámara de vigilancia, y proyección sobre pantallas de plasma; sistema de medición meteorológica; y equipos generadores de corriente propios.

Para asegurar la operatividad, se han instalado sistemas redundantes y/o alternativos, de forma que el vehículo pueda realizar su función en las circunstancias más adversas. Asimismo, ya se ha desplazado a la Isla un primer contingente de efectivos de la unidad de tierra del Grupo de Emergencias y Salvamento que trabajarán en el establecimiento de comunicaciones, gestión del PMA, filiación de personas, logística y rescate.

Por su parte, el Servicio de Urgencias Canario desplazó personal de enfermería encargado de organizar el traslado de una veintena personas de edad avanzada y con patologías sensibles de sus domicilios de la zona de Las Puntas y Sabinosa a la Residencia Echedo.

También se ha desplazado una ambulancia de soporte vital básico y una Unidad Móvil de Catástrofes. Este tipo de vehículo contiene un hospital plegable de nueve metros cuadrados provisto con materiales sanitarios fungibles, como mascarillas; telecomunicaciones propias, grupos electrógenos, iluminaría, distribuidores de oxígeno, camillas y sillas, entre otros muchos elementos, que se destinarán a la asistencia de aproximadamente 25 afectados.

Estas unidades móviles cuentan además con 28 arcones de aluminio como material organizativo y de transporte; material de señalización y balizamiento como bengalas, luces químicas y una manga de viento; material de autoprotección como cascos y trajes especiales, máscaras y filtros de gases para distintos productos químicos, además de un GPS portátil.

Por su parte, la Unidad Militar de Emergencias dispondrá un vehículo de comunicaciones de alto nivel para comunicaciones vía satélite; tres vehículos todoterreno, uno de ellos con equipos de comunicaciones; dos autobuses y dos vehículos para el transporte de personas; tres camiones con material logístico, así como uno más con remolque y una ambulancia.

Por último, se desplazarán a la Isla una primera dotación de Cruz Roja con tres camiones con remolque, uno de ellos con un puesto sanitario, dos vehículos con remolque y dos ambulancias, una de ellas tipo 4x4, así como un vehículo para transporte de personas.

Pendientes del CO2

Seis científicos del IGN trabajan sobre el terreno recogiendo muestras y analizándolas. Entre el instrumental instalado en la isla hay siete estaciones sísmicas, con datos en tiempo real que se envían a Madrid y Tenerife, y cuatro GPS, ubicados en la zona del Golfo que recogen información sobre las deformaciones.

También se dispone de equipos en tres galerías naturales que recopilan la evolución de las emisiones de CO2. Cada dos o tres días, se analizan las peculiaridades del agua subterránea que llega a los pozos. Si existiera una mayor concentración de Co2, a raíz del ascenso del magma, cambiaría el pH, la temperatura y la conductividad eléctrica.

 Nunca se ha tenido tanta información sobre una crisis sísmica, destaca Itahiza Domínguez, experta del IGN.

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- Universocanario.com
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