Dicen que quien persevera, triunfa. Y así lo han demostrado
las mujeres de un pueblo colombiano, que decidieron hacer una huelga de sexo
hasta que se arreglara el problema de una carretera intransitable que (no)
comunicaba el municipio.
Lo que inicialmente fue un 'problema marital' se terminó
convirtiendo en un asunto de estado cuando las mujeres de Barbacoas, un
municipio colombiano, comenzaron una huelga de sexo: "huelga de piernas
cerradas".
La 'ayuna' duró casi 130 días, hasta que se celebró, esta semana,
el inicio de las obras de restauración de la carretera que une al municipio de
Barbacoa con la ciudad de Pasto. La vía en cuestión no sólo es considerada peligrosa
por su mal estado, sino también por la presencia de grupos armados que amenazan
al poblado. Así mismo, Barbacoas es rico en oro y por ello se ha convertido
rápidamente en foco de delincuencia.
La huelga de sexo ha tenido mucho éxito porque es una lucha que
no discrimina ni provoca aversión de ningún tipo. Toca lo más profundo de la
existencia humana y las necesidades del hombre. Tal vez por eso no es la
primera vez que las mujeres colombianas utilizan esta táctica con el fin de
'lograr' algo. Hace unos años, un grupo de mujeres de Bogotá hizo la misma
huelga de 'piernas cerradas' pero con el fin de acabar con la violencia y las
disputas armadas que amenazaban la vida de sus propios maridos.
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