www.diariocritico.com

En un desayuno en Madrid, presentado por el candidato socialista

González se pone a las 'órdenes' de Rubalcaba para ser ministro de Exteriores

González se pone a las 'órdenes' de Rubalcaba para ser ministro de Exteriores

Por M.Á.M.
jueves 20 de octubre de 2011, 11:18h
¿Sería Felipe González un buen ministro de Exteriores en un eventual gobierno de Pérez Rubalcaba?, se le preguntó al ex presidente del Gobierno. González sonrió, se llevó la mano a la frente en saludo militar y no ascos a la pregunta, mientras Rubalcaba, a su lado, le miraba sonriente: "Lo que me diga Rubalcaba que hay que hacer, haré". Respuesta evasiva, desde luego, pero sin negación previa. No obstante, González confirmó que "no haré sombra ni tutelaje de nadie".
Quizá sea el ex presidente Felipe González el único socialista que a fecha de hoy aún cree en una victoria electoral que le dé la Presidencia del Gobierno a Alfredo Pérez Rubalcaba. Y de hecho, una parte de sus respuestas a las preguntas de los periodistas en un desayuno informativo en Nueva Economía Fórum, ha estado dedicada a insuflar ánimos al candidato del PSOE, que le presentó en el desayuno: no todo está decidido, le vino a decir, y hay muchas posibilidades de darle la vuelta a las encuestas.

En ese punto fue cuando Diariocrítico apuntó la posibilidad de que, ante ese eventual y optimista resultado, González pudiera ser un buen ministro de Asuntos Exteriores. El ex presidente hizo el saludo militar -'a la orden de usted'- y dijo que haría lo que Rubalcaba le dijera, incluso coger una escoba y barrer toda la burocracia de Bruselas.

Pero ser canciller es una cosa y tutelar al candidato, otra. Así, abordando la posibilidad de que el PSOE obtenga un pésimo resultado electoral, incluso peor que Joaquín Almunia en el año 2000, alguien le preguntó si no volvería en plan 'Fraga-1986' para reconducir el partido -Fraga tuteló durante la refundación y la sucesión en la antigua AP-. Aquí, González fue más explícito, explicando que ya en el año 2000 rechazó la Presidencia del PSOE que le propuso Zapatero: "Los ex presidentes y ex secretarios generales somos jarrones chinos grandes en apartamentos pequeños: nadie quiere tirarnos a la basura, pero estorbamos donde nos pongan".

Es un eufemismo, sin duda, pero explícito en sí mismo. Porque González añadió que lo que vaya a hacer Rubalcaba "el día siguiente de las elecciones se lo pregunten a Alfredo", pero que "yo no haré sombra, no haré tutelaje. ¡Menudo es éste -señalando a Rubalcaba, a su lado en la mesa- para tutelarlo".

Desconfianza de Merkel y del Consejo Europeo del domingo

La conferencia había sido convocada para hablar de Europa, y efectivamente, este tema consumió el 80 % del tiempo. En su intervención -que fue brillante, sin duda- dijo cosas muy interesantes, como que está en desacuerdo con la canciller alemana, Angela Merkel, que no se da cuenta que si no se arregla el problema de Europa perjudicará a corto plazo a Alemania en sus exportaciones; o que nadie debe salir del euro, porque "si un país como España -puso como ejemplo- saliera del euro, el euro se mantendría".

Pesimista fue, no obstante, sobre los resultados del Consejo Europeo de este fin de semana, cuyo orden del día calificó de no menos de 'pintoresco', dado que los dos puntos fundamentales que preocupan a Europa en estos momentos -la recapitalización bancaria y las medidas para afrontar la crisis griega- aparecen sólo al final de la discusión. En ese punto, y ante la pregunta sobre si Europa debe seguir siendo regida por lo que decidan los alemanes de Merkel y los franceses de Sarkozy, o cómo frenar esa situación, González dijo algo tan obvio como que "simplemente, no dejándose". Igualmente, en este punto dijo algo tan interesante como que "nadie le dice a la señora Merkel en el Consejo Europeo que se está equivocando... pero que se está equivocando incluso para Alemania".

González hizo igualmente algunas afirmaciones que pueden confundir, dado su afición a la utilización del 'sarcasmo fino', como cuando dijo que "soy amigo de Berlusconi", algo que no suena bien dadas las últimas andanzas del dirigente italiano, o que está de acuerdo con el presidente del Santander, Emilio Botín, cuando éste descalifica la recapitalización global de la banca, sin tener en cuenta la situación de cada banco. O, en fin, en sus continuas referencias a lo mal que lo está haciendo Angela Merkel, incluso para su propio país: si no se ponen los medios para arreglar Europa con una gobernanza económica real europea que incluya, desde luego, una política fiscal común.

"Europa está detrás de una curva, pero hace poco y tarde para salir", dijo gráficamente González, para señalar luego que las políticas que se decidan en los Consejos Europeos deben ser de aplicación obligada para todos, y el que no quiera aplicarlos -caso, por ejemplo, de Irlanda con el impuesto de sociedades- debe quedar fuera. La explicación es simple: "Hay que buscar una puerta de salida -del euro- para el que no quiera jugar: diez millones de personas no pueden bloquear a 500 millones".

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios