Enhorabuena, presidente. Tiene mayoría absoluta para gobernar y para
repensar España. Esto es lo que muchos esperan de usted:
1.- Diga la verdad. Este país merece un Gobierno que no le mienta y unos
ciudadanos responsables. La austeridad, sobre todo cuando las arcas están
vacías, y la solidaridad, cuando muchos sufren lo peor de la crisis y otros no
la notan, deben ser principios que informen sus medidas.
2.- Acelere su toma de posesión y explique su plan cuanto antes. Si hay
que tomar medidas que sean rápidas, claras y drásticas. Explíquelas bien, no
tenemos tiempo que perder y nos van a seguir con lupa. Recorte, elimine
duplicidades, haga un Estado eficiente.
3.- Busque apoyos y consenso. Aunque tenga mayoría absoluta, no sirve
para salir de la crisis. La situación exige pactos de Estado.
4.- Actúe con firmeza contra la corrupción, el fraude fiscal y la
economía sumergida. Los ciudadanos honestos, la mayoría, merecen que alguien
actúe con honestidad.
5.- El empleo es el primer objetivo. Trabajar es más importante que
cobrar el paro. Apueste por los autónomos, las pymes y los
emprendedores. Ellos son los que crearán empleo.
6.- Aborde las reformas imprescindibles; la laboral, la del sector
financiero, la de la Justicia, la
energética y la educativa. Pero si no cambia el modelo económico, no habrá
hecho nada.
7.- Que paguen más los que han sido más responsables de la crisis y que
no sufran más quienes son los perdedores de la crisis: los pensionistas, las
mujeres, los jóvenes y los que están sin empleo, sin recursos y sin esperanza.
8.- Tenemos una sanidad pública de la que nos enorgullecemos, garantícela
sin dispendios; una educación manifiestamente mejorable, cámbiela; y una
Justicia vieja e ineficiente, regenérela dando seguridad jurídica, pero sin
quitar derechos a los ciudadanos.
9.- La receta es más Europa, la Europa a la que le debemos buena parte de
nuestro desarrollo, pero una Europa para los ciudadanos no para los poderosos.
10.- Devuelva la dignidad a la política y la confianza a los ciudadanos y
a los mercados. No es tolerable, como decía
Emilio Lledó, que "el
imperio de la indecencia domine en la política".
Además de todo eso, va a necesitar mucha suerte, presidente. Pero no
tenga miedo a las reformas y ojalá acierte por el bien de todos los españoles.
No va a tener cien días de gracia. Se juega todo a una carta. Elija bien.
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