www.diariocritico.com
Banco bueno, banco malo

Banco bueno, banco malo

miércoles 11 de enero de 2012, 19:04h
Aunque Rajoy haya dicho que no va a hacer un Banco Malo, tampoco iba a subir los impuestos, aunque la subida es provisional o como dicen los franceses " Il n'ya que le provisoire pour qu'il dure", por lo tanto si puede haber Banco Malo. Los bancos Españoles, otra la joya de la corona, comienzan a hacer aguas, pues de un lado, han dejado de dar créditos a las empresas y a los consumidores (Banca comercial) y de otra su depreciación en bolsa por la crisis que les está arrastrando a situaciones de insano peligro. Por ejemplo, según Cotizalia, el Banco de Santander en 2008, cerró su peor año en bolsa: se evaporó el 51% de su valor y su capitalización bursátil cayó hasta los 53.959 millones de euros. El 6 de enero, tres años y cinco días después, el banco que preside Emilio Botín perdió el nivel  de los 50.000 millones después de un nuevo ataque bajista que se extiende a todo un sector bancario bajo sospecha. El descuento del 43% en la ampliación de capital de Unicredito y la crisis de deuda soberana han abierto de nuevo la caja de los truenos. El deterioro del valor es especialmente llamativo si se tiene en cuenta que desde que terminó 2008 -año en el que puso en marcha con éxito una macro ampliación de capital por valor de 7.200 millones de euros- la entidad ha aumentado el capital otro 11% desde los 7,99 hasta los 8,9 millones de títulos.

La última ampliación es de esta pasada semana, cuando el banco ha emitido otros 341,8 millones de títulos para atender al canje de preferentes por acciones ordinarias del grupo. La operación ha permitido a la entidad elevar su ratio de capital o 'core capital' en 34 puntos básicos. Pero el efecto alcista sobre la capitalización de poner más acciones en circulación durante la crisis se lo ha tragado sin contemplaciones la caída en bolsa. El valor ha perdido un 52% desde que terminó 2009 llevándose por delante la histórica subida de ese año, cuando las acciones de Santander se revalorizaron un 71%.  En los tres últimos meses, Santander es el único banco del Ibex que baja y, en el plazo de un año, el que más terreno pierde con diferencia, un 24% exactamente.

Esto ocurre también con los otros bancos y no hablemos de las Cajas de Ahorros, lastradas por el peso de la burbuja inmobiliaria. Como señala Pablo García, de Carax, si el deterioro de los bancos va a más "las entidades necesitarán realizar ampliaciones de capital. Es el caso de los bancos españoles o franceses. Y en estos momentos los inversores exigirían descuentos entre en el 30% y el 40% sobre los precios en bolsa". Este es el caso de Unicredit, que  anunció hace unos días, que aplicará un tijeretazo del 43% para aumentar su capital en 7.500 millones de euros. El banco italiano se desplomó un 14,5% en bolsa tras anunciar las condiciones de la operación. Los inversores están extrapolando el  fuerte descuento al resto de bancos europeos. También hubo  rumores sobre una ampliación de Deutsche Bank provocaron que el valor se hundiera  más de un 5%. La entidad alemana es junto a Santander y Société Générale la principal candidata de los expertos para apelar de nuevos a los inversores. El banco español ya se vio obligado a aplicar un descuento del 43% en la ampliación realizada a finales de 2008, con los mercados en estado de excepción tras la quiebra de Lehman Brothers. La acción pagó el anuncio con una caída del 5% que tendría continuidad en el tiempo.

Según Luis Guzmán Justicia Economista y experto en Banca todo ello puede llevarnos a la creación o no de un Banco "Malo"." El Banco malo agruparía todos  los activos tóxicos en una sola entidad. Se habla mucho estos días sobre el Banco malo: para unos sería la solución para que la Banca volviera a dar créditos a las familias. Y  según otros, constituiría un error, como ya se ha demostrado en otros países.. Las entidades fuertes, por su parte, no quieren entrar en esta iniciativa. Todas estas posturas y muchas otras giran en torno a la posibilidad de que en España se cree un Banco malo.  ¿Pero qué es y qué ventajas tendría? Se trataría ante todo de un Banco contra los activos tóxicos, constituidos en su mayor parte por inmuebles, suelo y créditos concedidos a personas y empresas, que no se devolverán. En la contabilidad, el Banco puede darles el valor que tenían en el momento de la formalización del crédito,  y como tal aparecen en sus Balances. Pero lo cierto es que están sobrevalorados en algunos casos y, en otras ocasiones, ni siquiera se podrán cobrar.

Seria requisito indispensable que existiera una "gestión "publica. El Banco malo se quedaría con todos los activos tóxicos que lastran a las entidades para que estas pudieran funcionar con mayor soltura. Podría estar constituido por "una o más instituciones públicas", que gestionarían estos títulos de dudoso cobro, así como las viviendas a las que el Banco no ha podido dar salida. Los títulos que constituyen un lastre para las entidades pasarían a un Banco malo. Una de las cuestiones es cómo se valorarían los activos,  los cuales  se quedan en  el Banco malo. Es casi impensable que esta "institución pública" les dé el valor contable, es decir el valor que la entidad de crédito dice que tienen. Pero tampoco tendrán el valor de mercado porque, en algunos casos, los activos no valdrían apenas nada, sobre todo si se trata de  suelo, que se ha devaluado mucho. En otros países, se ha tomado el valor inicial, es decir el valor que figura en los Balances de los Bancos, y se le ha aplicado un descuento. El peligro es que en este proceso, al reconocer las pérdidas, las entidades se queden descapitalizadas y el Estado tenga que rescatarlas. Se crearían así Bancos "zombis", es decir que solo sobreviven gracias a las ayudas públicas que reciben.

Según los DEFENSORES del Banco malo, este, permitiría que las entidades no tuvieran que emplear sus esfuerzos en la venta de inmuebles, dejarían de tener un lastre en su contabilidad y, de este modo, volvería a circular el crédito hacia las empresas y las familias. La imagen exterior que tendrían los establecimientos financieros españoles mejoraría y, con ella, su solvencia y sus beneficios.

 Los  DETRACTORES del Banco malo aducen otras razones para negarse a su creación, creen que no se debería sufragar con dinero público la mala gestión de los Bancos. No hay que pagar con dinero público la mala gestión que han llevado a cabo las empresas privadas, que además han desestabilizado el sistema financiero. Los contribuyentes no deben hacerse cargo de las pérdidas de Bancos y Cajas de Ahorro, sobre todo cuando estas han entregado a sus directivos elevadísimas indemnizaciones al dejar la entidad. Sería socializar las pérdidas y dejar que los bancos solo disfrutaran de las ganancias. Los ciudadanos se verían doblemente perjudicados: por la falta de crédito que han experimentado -muchos se han quedado incluso sin vivienda- y por salvar ahora con sus impuestos a estas entidades. Quedarse con los activos tóxicos de Bancos y Cajas tampoco garantiza que las empresas y las familias disfruten de nuevo de créditos, como ya ha ocurrido durante los últimos años tras el apoyo recibido con dinero público.

Toda una lección de Economía financiera de Luis Guzmán, ¡Gracias por aclararnos las cosas!

Bernardo Rabassa

Presidente de clubs y fundaciones liberales. Miembro asociado de Alianza Liberal Europea (ALDE). Premio 1812 (2008). Premio Ciudadano Europeo 2013. Medalla al Mérito Cultural 2015. Psicólogo social. Embajador de Tabarnia. Presidente del partido político constitucionalista Despierta.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios