La falacia del voto progresista

Somos un país único, distinto, especial, diferente. Aquello que decía el eslógan franquista de "España, una, grande y libre" no era sino un reflejo de la realidad. Me acuerdo que los "progres" de entonces nos mofábamos del lema aclarando que "era una porque si hubiera dos nos íbamos a la otra: que era grande porque aquí cabíamos los españoles y los americanos que nos tenían invadidos; y que era libre porque te permitían ser del Madrid o del Barcelona". Bueno, pues medio siglo después todo sigue igual. España sigue siendo "una dividida en diecisiete comundades autónomas, grande y libre". Seguimos siendo una con diecisiete gobiernos, diecisiete parlamentos, diecisiete defensores del pueblo, diecisiete tribunales superiores de Justicia y diecisiete mil consejeros y directores generales porque, tal y como están las cosas, si hubiera otra que fuese más barata todos habríamos emigrado hace tiempo; somos aún más grande porque, además de los españoles y los americanos ahora también caben los chinos, los rumanos, los marroquíes, los subsaharianos, las mafias italianas y rusas y todos los latinoamericanos que pueblan nuestras grandes ciudades; y somos más libres si cabe, porque ahora incluso te permiten casarte con el vecino del quinto, fumar en la calle y prohíbir las corridas de toros. ¡Vivan las caenas! que decían los partidarios del Fernando VII. En serio, ¿se han planteado ustedes alguna vez el descoque de país que heredamos de ese periodo tan erróneamente glorificado que fue la transición? Visto desde la distancia ésto no tiene ni pies ni cabeza- Aquel "café para todos" que propugnó don Manuel Clavero cuando se negociaba el Estado de las autonomías se ha covertido en una bacanal, en una "grand bouffé" a base de caviar beluga, ostras y jamon ibérico cinco jotas de "Joselito" que no hay impuestos que la puedan pagar. Pero, claro, a ver quien es el valiente que abre el melón y le dice a los catalanes o a los vascos, o a los andaluces o los canarios o los extremeños o los gallegos que hay que dar marcha atrás y renunciar a las competencias en Sanidad, en Educación, en Medio Ambiente o en Justicia. Ja.

En fin, a lo que iba, que si fuésemos un país más o menos normal como Francia, Alemania, Inglaterra e incluso Italia, que ya es un decir, lo lógico que hubiese pasado en Andalucía tras el resultado electoral del pasado 25-M es que la fuerza más votada, que fue el PP, aunque algunos sigan sin creerselo, tendría que haber sido la encargada de iniciar las consultas con los otros dos partidos con representación parlamentaria para formar el futuro Gobierno andaluz. Eso sería lo lógico y lo normal en cualquier país civilizado en el que las cartas de las distintas fuerzas políticas no están marcadas de antemano. Aquí no. Aquí, los dos perdedores se habían aliado antes de que se cerraran las urnas para alzarse con la victoria alegando eso tan etéreo como es el "voto progresista" y que no es otra cosa que buscar la forma democrática más simple para arrebatarle al ganador la posibilidad de gobernar. Así se da la paradoja que Pepe Griñán, habiendo perdido la mayoría absoluta de Chaves, retrocediendo nueve escaños y siendo superado por primera vez en la historia por el PP, brindase con cava, y que Javier Arenas, siendo el primer candidato popular que gana las elecciones andaluzas en los últimos treinta años, tenga que plantearse la posibilidad de dimitir como si hubiese fracasado estrepitósamente. Inaudito, incroyable, que diría Sarkozy.

Dentro de escasos días tendrá lugar en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas la toma de posesión del nuevo Parlamento andaluz surgido de las elecciones del 25-M. A estas alturas de la película aún no sabemos si IULV-CA va a formar parte o no del nuevo Gobierno de Griñán aunque es más que obvio que Valderas y los suyos (excepto Sánchez Gordillo) van a apoyarle en la sesión de investidura. Lo de la democracia de IULV-CA es bastante sui géneris al estilo de Stalin o Ceausescu ya que van a hacer un referéncum sobre el apoyo al PSOE entre las bases de la coalición el día 26, es decir, una semana después de que Valderas y los suyos hayan votado a favor de Griñán. O lo que es lo mismo, que a la dirección de IULV-CA se la trae al fresco lo que opinen sus bases. Lo dicho, ¡vivan las caenas! que lo que aquí y ahora interesa es trincar un puesto para los próximos cuatro años que no está la cosa como para ingresar en la cola del paro. Que se los pregunten a los sindicatos UGT y CC.OO., que han sido los primeros en ponerse en la fila para seguir trincando del presupuesto andaluz.

¿Quieren que les diga qué va a pasar de aquí a un mes? Ya lo adelanté en un artículo hace varias semanas. El nuevo Gobierno de Griñán va a tener tres Consejerías en manos de IULV-CA, además de la Presidencia del Parlamento que se la darán el jueves próximo. Empleo, Agricultura y posiblemente Cultura estarán en manos de los muchachos de Diego Valderas. Y no van a tener más porque no quieren abusar, que Griñán está dispuesto a concederles lo que haga falta, faltaría más con tal de que a él le reserven el sillón de la Presidencia de la Junta que va a ocupar otros cuatro años más y este vez no por herencia, sino por puro mercadeo político. Es lo que nos queda. Los andaluces nos lo hemos ganado a pulso.