Con la bendición de la canciller Merkel

La fotografía en la que aparecen el presidente del Gobierno español Mariano Rajoy y  la canciller alemana Angela Merkel ilustra este lunes prácticamente todos los diarios, así como el apoyo que la todopoderosa canciller  da al jefe del Gabinete español: Rajoy descarta un rescate para la banca y exhibe el apoyo de Merkel.  Rajoy consigue inversión alemana para España. Merkel da oxígeno. La canciller avala la reforma española y Rajoy promete más austeridad. Merkel avala los últimos planes de ajuste de Rajoy. Rajoy se pone como ejemplo tras ser examinada por Merkel. Merkel avala la política económica y la reforma financiera de Rajoy, Rajoy se reivindica ante Merkel, Rajoy afirma que cuenta con el aval de Merkel para su reforma financiera. Merkel apoya las reformas emprendidas por Rajoy.  Merkel apoya a España  pese al desvío del déficit..., dicen esos grandes titulares de las portadas. Es seguro que la canciller, durante ese paseo en barco con Rajoy, entre los rascacielos de Chicago, ha aumentado el nivel de confianza y da dado oxígeno al jefe del gobierno español... De eso se trataba, y así parece que se haya conseguido, después de algún episodio, como la revelación de un nuevo déficit del año pasado, o como las inoportunas e infelices declaraciones del presidente francés Hollande en las que reclamaba ayudas internacionales para la banca española. Pese a todo eso, Rajoy consigue la bendición, tal vez definitiva, de la canciller Merkel, aunque no se descarta que la prima de riesgo pudiera volver a dispararse, como ya lo hizo en las últimas semanas.
                                                                                   
No hay duda de que Mariano Rajoy ha ido consiguiendo el visto bueno a cada una de sus reformas, recortes, ajustes y otros planteamientos. Incluso es probable que muchas de esas iniciativas hayan tenido origen a orillas del Rhin, aun que ha sido en aguas de Chicago donde finalmente Rajoy ha recibido ese aprobado general y aliento doble: No sólo la canciller alemana avala las reformas españolas, sino que  se compromete a facilitar inversiones que pudieran ayudar a la recuperación económica que ahora mismo precisa, y con urgencia, la economía española. La propia canciller liderará en septiembre una conferencia de empresarios alemanes interesados en invertir en España, según se cuenta en ABC.

Por lo demás, a Rajoy le ha correspondido, en su gira norteamericana, replicar al presidente Hollande por su propuesta de que se concedan ayudas a la banca española. Rajoy ha dicho que Hollande no sabe cómo están los bancos españoles, y ha sugerido que los restantes países debieran someter a sus entidades financieras a las mismas pruebas de solidez y solvencia a las que próximamente se someterán las españolas. El presidente sugiere que el resto de la UE debiera revisar sus bancos como lo hará España... Rajoy no duda en proseguir sus propósitos: Tanto el Estado como las Comunidades Autónomas, seguirán recortando el gasto público. Su visita a Chicago tuvo, para Rajoy otra sorpresa agradable cuando el primer ministro italiano, Mario Monti, invitó al presidente del Gobierno español, a la reunión que celebrará en Roma en junio, junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, para preparar el Consejo Europeo de finales de mes. Rajoy había quedado excluido, en un primer momento, de este encuentro a tres bandas, de acuerdo con el anuncio que el propio Monti había realizado el sábado en Camp David (EEUU), donde se reunió el G8, y donde destacó su interés por concertar posiciones ante la cumbre que se celebrará en Bruselas el 28 y el 29 de junio. Horas más tarde, Monti se acercaba a Rajoy, tras la foto de familia de los asistentes a la cumbre de la OTAN que se celebra en Chicago, y aprovechaba el momento, cogiéndole del brazo, para invitarle a la cita, según han informado fuentes del Ejecutivo español. El encuentro, según apuntó, tendrá lugar antes de las elecciones legislativas francesas, que se celebrarán a dos vueltas los próximos 10 y 17 de junio, día este último en el que también tendrán lugar las nuevas elecciones griegas. Los puntos más conflictivos de esta cita serán la posible emisión de 'eurobonos' o sucedáneos, y un cambio de papel del BCE en el drama de la crisis, puntos en los que Alemania se mantiene inflexible y en los que Italia podría ejercer de país bisagra. Monti viene apostando abiertamente, en los últimos meses, por políticas de crecimiento en la UE, al igual que el recién elegido presidente francés, mientras que Merkel sigue siendo la abanderada de las políticas de austeridad en Europa. Rajoy se ha alineado con los planteamientos de la canciller al subrayar que el camino para lograr el crecimiento pasa por la reducción del déficit público y las reformas estructurales. "El debate que se plantea entre austeridad y crecimiento no tiene ningún sentido; el crecimiento requiere de hacer reformas estructurales y de no gastar lo que no se tiene", ha manifestado el jefe del Gobierno español en una declaración sin preguntas en Chicago.
 
Tras sus felices entendimientos con Merkel y Monti, a Rajoy ya sólo le queda entenderse con el jefe de la Oposición española, Pérez Rubalcaba, que lo intenta repetidamente...