Rubalcaba se blinda ante el motín para desbancarle de la poltrona socialista

El sector del PSOE que perdió el 38º Congreso Federal de febrero frente a Alfredo Pérez Rubalcaba teme ahora que la Conferencia Organizativa de otoño acabe siendo una involución respecto a la decisión de hacer un partido "más participativo y atractivo a la sociedad", según reconocen diversas fuentes de ese sector consultadas por el diario 'ABC'.

Dentro del partido se argumenta que existe riesgo cierto de que grupúsculos coordinados bajo la apariencia de "simpatizantes" desestabilicen al PSOE reventando las elecciones primarias. Cinco meses después del 38º Congreso, Rubalcaba no ha citado todavía al Comité Federal y la dirección del partido no va a convocarlo "hasta septiembre", aseguran las fuentes consultadas, con el argumento de que faltan por elegir la veintena de integrantes del Comité Federal que le corresponde nombrar al Comité Director del PSOE de Andalucía. Los críticos sostienen que lo que quiere Rubalcaba realmente es imponer por la vía de "hechos consumados" una "rebaja" de las primarias, cuando no su desaparición. Una rebaja que sería el resultado de la "depuración" del censo de simpatizantes.

Desde la dirección del PSOE responden a quienes como Carme Chacón o Tomás Gómez reclaman que desde el partido se haga una oposición más exigente al Gobierno del PP. Según informa 'La Razón', quienes apoyan a Rubalcaba sostienen que la oposición debe ser "inteligente, ni dura ni blanda" y que aquellos que critican la labor del líder del partido son "aprendices" que sólo piensan en "personalismos oportunistas". En la misma línea, 'La  Vanguardia' dice que la dirección socialista se resiste a virar a la izquierda, como le reclaman los críticos, esgrimiendo la necesidad de unidad nacional para hacer frente a la crisis.