Ve "materialmente
imposible" hacer la consulta soberanista
Jáuregui ofrece cambiar la Constitución para dar 'oportunidad' a Cataluña
miércoles 26 de diciembre de 2012, 12:39h
Es "materialmente
imposible" que se pueda celebrar una consulta soberanista en Cataluña, al
menos tal y como figura en el pacto de gobernabilidad firmado por CiU y ERC,
pero se podrían "reformar cosas, incluida la propia Constitución" para
dar "una oportunidad" a Cataluña. Es lo que expone el diputado
socialista y ex ministro de la Presidencia Ramón Jáuregui, quien ha pedido
diálogo para salir de la actual situación de enfrentamiento.
"No veo posible la
convocatoria material de la consulta y a partir de ahí no me corresponde a mí
decir qué va a pasar. Pero después de eso tiene que abrirse de nuevo el tiempo
del diálogo", ha afirmado el ex ministro socialista Ramón Jáuregui en una
entrevista en Europa Press.
Ante esta petición de
diálogo, después de que el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez
Rubalcaba, haya llamado al portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran i
Lleida, y ante la pregunta de si cree que en el futuro podría haber un pacto
entre el PSC y los nacionalistas catalanes, Jáuregui lo ha descartado a corto
plazo, si bien ha subrayado que "el tiempo dará una oportunidad para
reconducir las cosas".
"La orientación
política del pacto de CiU y ERC es la que es. Yo ahí no veo al PSC, pero pienso
que el tiempo nos dará una oportunidad para reconducir las cosas. Creo que esto
tiene que llegar, no veo otra salida que el diálogo y pienso que si en España
tomamos las riendas de la encrucijada en la que nos encontramos y nos damos una
oportunidad de reformar cosas, incluyendo la propia Constitución, también
daremos una oportunidad a Cataluña. Pienso que ese momento llegará".
Un futuro
"inestable" en Cataluña
En un primer momento, el
diputado ve el futuro inmediato de Cataluña "muy inestable" porque
considera "muy difícil que se pueda producir un entendimiento en todos los
planos de la gobernación" entre CiU y ERC, ya que opina que los
nacionalistas se han visto "obligados" a pactar con los republicanos
lo que éstos les han "exigido".
"Más allá de esto,
todo lo que veo son problemas", ha remarcado, ya que ha indicado que no
sabe "hasta qué punto van a ser conciliables las ideologías, las
propuestas y los intereses políticos de CiU con ERC".
A su juicio, el hecho de
que Cataluña "margine casi todo en favor de un proceso hacia la
independencia" se trata de "un error porque divide al pueblo catalán,
lo fractura y lo lleva encaminado hacia el desfiladero, hacia una especie de
división, de fractura interna que no puede acabar bien".
Por ello, ha vuelto a
defender la vía del diálogo para resolver esta situación, ya que, aunque ha dicho
"entender y compartir" algunos "elementos de reivindicación de
Cataluña", también sostiene que hay que "discutirlos y negociarlos
políticamente".
"La política tiene
que encontrar arreglo a esas cosas. Yo sé que hay agravios, reivindicaciones,
frustración en Cataluña. Y la responsabilidad de la política es atenderlas y
resolverlos, pero por la vía del diálogo y del acuerdo, y no por la vía de una consulta
obligadamente extremada entre posiciones antiespañolas y anticatalanas",
ha señalado.
Las Cortes ya
inadmitieron el 'Plan Ibarretxe'
Para el ex ministro, la
experiencia del Plan Ibarretxe "puede servir para ilustrar sobre el
camino" porque, en su opinión, fue "el primer pulso a la Constitución
desde el lado soberanista". Y, según ha recordado, se resolvió en las
Cortes Generales, que no admitieron a trámite la propuesta del lehendakari por
ser "claramente anticonstitucional".
A pesar de todo, Jáuregui
no ha querido pronunciarse sobre una posible inhabilitación de Artur Mas en
caso de que éste siga adelante con la consulta: "Eso es correr demasiado,
es empezar a especular", ha destacado, tras lo cual ha advertido de que
"hay que ser muy inteligentes para evitar que el sentimiento de hostilidad
o de agravio en Cataluña crezca".
En cuanto a la posible
aplicación del artículo 155 de la Constitución, el diputado socialista, que
también es portavoz de su grupo en la Comisión Constitucional de la Cámara
Baja, lo considera un "error" porque "la aplicación de la ley no
reclama suspender derechos, ni la suspensión de la autonomía ni nada
semejante".