La "asignatura pendiente" de la Vega Baja de Toledo

La Real Fundación de Toledo retoma su 'pulso' con el Ayuntamiento y con la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para "salvar" el que consideran un "espacio de alto valor patrimonial".

Atrás quedó el gran proyecto cultural para construir un museo y centro de interpretación en la zona, cuyo proyecto salió de un concurso internacional de ideas que ganaron  los arquitectos españoles Emilio Tuñón Alvarez y Luis Moreno Mansilla frente a otra primigenia idea de urbanizar y edificar la zona como residencial y comercial.

Fue en 26 de julio de 2006 cuando se paralizó la urbanización de Vega Baja pero, advierten, "la situación sigue siendo de elevado riesgo de destrucción" y ponen como ejemplo el Plan de Ordenación Municipal (POM) que, aseguran, sigue teniendo la misma densidad de edificación que antes de la paralización. O lo que es lo mismo, podrían construirse las 1.300 viviendas previstas o que, revelan, "como hemos sabido recientemente, el Ministerio de Defensa vende parcelas en el Poblado Obrero para construir nuevas viviendas".

Seis años después, acaban de constituir un grupo de trabajo, con profesionales especializados en los variados aspectos que abarca la planificación de un espacio como este. Lo integran miembros de la Fundación como Manuel de las Casas, Santiago Palomero, Jesús Carrobles, Sagrario Rodríguez y Paloma Acuña, además de Juan Mera, director de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha, los arqueólogos Jorge Morín y Juan Manuel Rojas y la documentalista Esperanza de Coig-O'Donnell. A ellos se irán sumando otros expertos en función del desarrollo del proyecto.

La Real Fundación de Toledo denuncia lo "poco" que se ha avanzado en la planificación de esta zona "acorde con sus valores históricos, paisajísticos y urbanos y en el conocimiento científico".  El "abandono" y  la "la falta de proyecto de futuro por parte de las administraciones públicas", dicen, es palpable.

Anuncian que solicitarán a la Consejería de Educación y Cultura y a Toletum Visigodo el acceso a la documentación, "sin la cual es imposible restituir y valorar la evolución histórica del lugar", explican. 

Ademas, acudirán a foros científicos donde se puedan dar a conocer, contrastar y debatir la información, los datos y problemas que plantea la Vega Baja "con el rigor científico del que hasta ahora han carecido". 

El tercer objetivo será transmitir a los ciudadanos el valor, el significado y el potencial de la Vega Baja, de manera que "de una vez por todas desaparezcan las dudas y resquemores que se detectan en la opinión pública, tan lógicos por otra parte dada la situación actual y el proceso que hasta ahora hemos vivido".

Integrar a Vega Baja en el Conjunto Histórico-Artístico de Toledo

En un comunicado, explican, los criterios que, a su juicio, deben aplicarse a las actuaciones en Vega Baja y que pasan por efectuar un trabajo con todo el territorio que abarca el espacio, con "visión de conjunto y tratamiento integral" de la zona

Solicitan la aplicación de una protección legal, también integral, para que la Vega Baja se integre jurídicamente en el Conjunto Histórico-Artístico de Toledo declarado en 1940, porque, señalan, "esta categoría legal es la que mejor articula sus muy complejas circunstancias".

A día de hoy ninguno de estos requerimientos se han cumplido, dicen desde la Real Fundación de Toledo, desde la que se anuncia que partirán de cero. El objetivo: trabajar "libres de condicionantes, sin asumir posiciones ni disposiciones previas y sin otro fin que el interés general de la ciudad y de sus ciudadanos".