David humilla a Goliath en el Bernabéu (0-3)

  El cuadro onubense, mejor en el concepto futbolístico, se apuntó una victoria justa y con destinatario evidente, una afición dolida en un día luctuoso y que no pudo recibir mejor recompensa que los goles de Sinama Pongolle, Uche y Viqueira en el recinto madridista.

   El Recreativo provocó la 'pañolada' en el Bernabéu y liquidó al Real Madrid más ofensivo en el planteamiento, con Guti de mediocentro y Ronaldo y Van Nistelrooy en punta, pero más desastroso en el juego. En esta ocasión ni siquiera le acompañó el resultado y añadió una nueva derrota a su trágico curriculum como local, con sólo cuatro victorias en ocho partidos.

   Los de Marcelino, que disfrutó de su equipo desde la grada, se adelantaron a la media hora de juego por medio de Sinama Pongolle y sentenciaron gracias a una gran jugada individual de Uche en el inicio del segundo acto, que desnudó las carencias madridistas. Viqueira, de falta, permitió el regodeo onubense y escenificó la primera gran tragedia madridista en la 'era' Calderón.

   Capello pierde así su cuarto partido en Liga, cuando 'prometió' sólo tres, y lo que se presumía como un final de año notable, con el equipo pleno de aspiraciones, concluye con amargura y observando cómo camina el indiscutible Sevilla y se puede marchar el FC Barcelona.

El Sevilla, sin freno

   Los de Juande Ramos, por contra, marchan sin freno y sin horizonte cercano. Su nueva víctima fue un tristón Deportivo, inmerso en problemas clasificatorios y que no fue oposición para el rodillo hispalense, capaz de marcar desde todos los ángulos y sacar brillo al liderato con el que cierra una temporada inmensa.

   Kanouté, en dos ocasiones, encarriló el triunfo y aumentó su casillero de goles como máximo artillero del campeonato. Luis Fabiano y Alves, de falta directa, redondearon una victoria que encarama a lo más alto al equipo sevillano, firme apuesta para lucharle la Liga al FC Barcelona.

   Además, Espanyol y Racing confirmaron su nuevo estatus ascendente con sendos triunfos. El cuadro 'periquito', que vio interrumpido su periplo victorioso el pasado domingo ante el Real Madrid, se desquitó ante otro equipo madrileño, el Getafe (0-1), gracias a un gol del sempiterno Tamudo a cuarto de hora del final.

   Los de Valverde, que concluyen el año en la zona tranquila, derribaron además uno de los fortines del campeonato porque el Getafe no había perdido todavía en su feudo. Los de Bernd Schuster encajan además su segunda derrota consecutiva por el mismo resultado, evidenciando sus problemas de cara a la portería rival.

   Sólo once goles en 16 jornadas que habían sido rentables hasta ahora, pero que empiezan a ser un pobre bagaje si el equipo quiere alcanzar cotas de mayor brillo.

   En Santander, el técnico Miguel Ángel Portugal ha terminado por encauzar un equipo indefinido y encontrar la fórmula incluso cuando su pareja estrella, Zigic-Munitis, no funciona. Los cántabros doblegaron a un desconocido Villarreal (2-1), el año pasado en semifinales de la 'Champions' y que este año pasa sin pena ni gloria por el campeonato.

   El ex madridista Rubén y el ex rojiblanco Colsa fueron los ejecutores ante el Villarreal, que consiguió el gol del honor cuando el partido languidecía por medio de Marcos, aunque insuficiente para pensar que los de Pellegrini optan esta temporada a reeditar méritos de antaño.

Osasuna prolonga su racha

   Además, el Osasuna prolongó ante el débil Levante (2-1) su increíble racha de victorias, de siete consecutivas sumando las dos últimas en la UEFA. El cuadro rojillo, que ha recuperado toda la fuerza que poseía el año pasado con Javier Aguirre, cimentó su triunfo en la segunda parte con goles de Cruchaga y Soldado, y de nada le sirvió al equipo de López Caro el tanto postrero de Nino.

   También con algarabía celebró su triunfo el Betis, el tercero de la temporada y el primero a domicilio ante el Nástic (0-1), hundido en la clasificación con sólo ocho puntos. Los de Irureta, que al menos vivirá la pausa navideña como técnico verdiblanco, se impusieron gracias a un gol de Assunçao desde los once metros, y aunque no abandonan la zona de descenso recobran fuerza e ilusión para recuperar el tono.