Hugo Chávez, aseguró en Chile que las protestas protagonizadas por el movimiento estudiantil en diferentes puntos del territorio nacional en contra del proyecto de reforma constitucional promovido por él es producto de una nueva arremetida fascista en contra de su gobierno organizada por el gobierno de la Casa Blanca.
Esta declaración del gobernante, ex militar golpista –para muchos observadores- resulta la repetitiva manera de descalificar a la oposición e implantar un Estado donde la disidencia no exista