Canalda no quiere que en los menores calen comportamientos violentos

“En los últimos tiempos hemos asistido a varios casos de agresiones entre menores grabadas en teléfonos móviles y difundidas después por Internet y esto es ya un indicio de que algo está ocurriendo con los menores; la pelea masiva que se produjo ayer en Legazpi, con las gravísimas consecuencias que todos conocemos, tiene que llevarnos a una reflexión. Algo tenemos que estar haciendo muy mal como sociedad para que en  nuestros chicos cale cada vez más este tipo de comportamiento”, ha señalado.

Canalda considera que cada uno debe asumir su parte de responsabilidad para evitar que el clima general de crispación que ahora vivimos salpique a los menores a los que “tenemos que enseñar a convivir y no al contrario”. Desde la clase política, que tendría que moderar las formas, llenas de descalificaciones y encontronazos, con las que abordan el legítimo debate político, hasta los medios de comunicación, que deberían transmitir más valores y menos ejemplos de violencia e intolerancia que tanto pueden calar entre los menores.

“La difusión hasta la saciedad de imágenes como la agresión a una menor colombiana en el tren de Barcelona días atrás, por ejemplo, pueden transmitir la desacertada idea de que España es un país xenófobo y generar reacciones contrarias pero igual de perniciosas. Igual sucede con la difusión de las peleas grabadas con los móviles, que pueden terminar generando también un efecto dominó y de imitación”, indicó.

Asimismo, el Defensor del Menor ha insistido también en la responsabilidad de la familia y los educadores a la hora de transmitir a los niños y adolescentes una educación en valores, incompatible con la violencia como forma de actuar y ha apelado a la necesidad de que los padres, aunque sea difícil en ocasiones, se preocupen de saber qué hacen sus hijos cuando salen de casa. “Nos gusta ver jóvenes comprometidos y que participen, pero hay muchas formas pacíficas y constructivas de hacerlo. La violencia, verbal o física,  nunca es la forma adecuada de resolver los problemas, se den donde se den, en el ámbito familiar, político, mediático, social…”.

Por último, Canalda ha señalado que las autoridades tienen que ser también muy cuidadosas a la hora de valorar qué tipo de manifestaciones se piden y extremar la vigilancia cuando se prevea que puedan producirse incidentes como los ocurridos este domingo en Madrid.