El Gobierno ya tiene en sus manos el texto definitivo de la reforma del aborto... ¿lo guardará en un cajón o lo llevará al Consejo de Ministros?

Así lo han confirmado fuentes 'populares', después de que se esperara la aprobación de la reforma para esta primera quincena de julio, una previsión que no se ha cumplido y que ha llevado a parte del partido a pensar que la ley finalmente no saldrá adelante.

   Esta regulación ha concitado discrepancias dentro del Partido Popular  por un lado, por parte de quienes no quieren que el proyecto de ley se lleve a término vistos los resultados de las últimas elecciones europeas, donde los 'populares' perdieron seis millones de votos respecto a las generales de 2011 y 2,6 millones respecto a las europeas de cinco años atrás, votos que en su mayor parte el PP sitúa en el centro político.

   Así, fuentes de la dirección del partido ven esta reforma como una complicación frente a su objetivo de recuperar ese 'centro' para los próximos comicios de 2015, año electoral en dos fases: la autonómica y municipal en primavera, y a finales de curso, las generales.

   Otras fuentes relatan que se trata del argumento de peso para que esta ley finalmente no vea la luz y no sea aprobada en Consejo de Ministros, ni antes de las vacaciones de agosto, ni ya en septiembre, al arranque del curso y de la precampaña para el 2015.

   Fuentes del PP han asegurado que el partido ha influido para que el ministerio de Ruiz-Gallardón revisase el proyecto inicial y añaden que les gustaría incluso que se retrasase su presentación en el Congreso.  Si el texto llega a las Cortes, otras fuentes 'populares' parlamentarias añaden que se buscaría la manera de prolongar la tramitación.

Una promesa electoral

   Del otro lado, se encuentran los favorables a esta reforma, en primer lugar porque se trata de una promesa electoral del PP para esta legislatura, y en segundo lugar por principios, al considerar que la actual normativa es un coladero.

   Tras haber descartado el viernes 4 de julio y este viernes 11, fecha de la escuela de verano del PP, para su aprobación en Consejo de Ministros, otras fuentes consultadas aseguran que la ley sí verá la luz en el Consejo de Ministros antes de que llegue agosto.

   En última instancia, apuntan a ese 1 de agosto, viernes, última reunión del gabinete ministerial previo a las vacaciones de verano, como "el escenario perfecto" para su aprobación, ya que en agosto, "las aguas estarán más calmadas".

   A este grupo se añadiría la opinión del llamado 'tea party popular', que no comparte la ley por apoyar una ley de aborto cero, pero como ésta nunca se llevará a término, de forma resignada se conforma con el texto legal que ha abanderado Ruiz-Gallardón. Eso sí, de este lado aseguran que, de no aprobarse la ley, se rebelarían contra la dirección popular.

Los últimos flecos de la ley

   Lo que sí parece estar claro es que, ante esa presión ejercida desde Génova, y parece que desde Moncloa, Ruiz-Gallardón ha cuidado hasta el milímetro la introducción de los casos de malformación en la ley, atendiendo además a las sugerencias del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que en su informe sugería varios cambios como despenalizar el aborto eugenésico y desligarlo del daño psicológico de la madre, así como simplificar los trámites que la gestante debe completar para interrumpir su embarazo legalmente.

   De esta forma, es previsible que la normativa recoja una 'numerus clausus' o listado cerrado de malformaciones a partir de las cuales las mujeres podrán acogerse a la interrupción voluntaria de su embarazo, de acuerdo con los preceptos de la ley.

   Ese listado de anomalías fetales incompatibles con la vida podría basarse en una que elaboró el Comité de Bioética de la Sociedad Española de Ginecología (SEGO) para la Ley del Aborto de 2010, aún vigente, según señalan otras fuentes parlamentarias.