Diario Hispano de Nueva York
15-11-2007
"No puedo dejar de sorprenderme del esfuerzo que ponen los republicanos para alejar a los latinos del partido", dijo Nordlinger ante un grupo de periodistas en la embajada de EEUU en Madrid para ofrecer su visión sobre un proceso electoral, que arrancará en enero con los caucus y elecciones primarias del Partido Demócrata.
Nordlinger es el presidente de Nordlinger Associates, una empresa de consultoría política que desde 1976 ha diseñado decenas de campañas y estrategias de comunicación para la elección de miembros del Congreso de EEUU, tanto demócratas como republicanos.
Conocedor al dedillo de los entresijos del proceso electoral, hizo hincapié en el peso que los votantes de origen hispano tendrán en los comicios, teniendo en cuenta que 16 millones pudieron votar en 2004 y se espera una cifra sustancialmente superior para 2008.
Nordlinger destacó que "los latinos son por lo general mucho más conservadores socialmente que el Partido Demócrata", pero explicó que eso no garantiza que vayan a votar mayoritariamente republicano debido al poco interés que los conservadores han demostrado.
"Parece que (los republicanos) ponen un especial esfuerzo en ofender a estos votantes, con mensajes como que 'sólo deberíamos hablar inglés' o que 'los ilegales no deberían tener a sus hijos en nuestros colegios'", manifestó a modo de ejemplo.
Recordó, en este sentido, que el presidente George W. Bush logró el 30% del voto latino cuando fue elegido en 2000 y que trabajó "muy bien" para revalidarlo y aumentarlo hasta más del 60% para ser reelegido en las elecciones de 2004.
Sin embargo, explicó, todo ese esfuerzo se vino abajo cuando el presidente presentó al Congreso su plan sobre inmigración "y los republicanos literalmente declararon un revolución, algo que los separó de manera definitiva de los ciudadanos latinos".
Al margen del componente hispano, Nordlinger pronosticó que las elecciones de 2008 "se decidirán por un margen muy estrecho", independientemente de quienes sean los candidatos, y afirmó que "si nadie comete un error enorme serán los debates televisivos los que decidirán" al próximo inquilino de la Casa Blanca.
"Entre 65 y 70 millones de personas ven los debates. Se han convertido en la principal manera de persuadir a los electores a la hora de votar. No hay que olvidar que esos debates le costaron la victoria a Al Gore en 2000", recordó Nordlinger.
Del lado del Partido Demócrata, cuyos candidatos a la nominación presidencial abren fuego el próximo 3 de enero en Iowa, apuntó a Hillary Clinton y Barack Obama como los principales favoritos, pero no descartó que "si se dedican a atacarse el uno al otro" pueda surgir una tercera opción en la persona de John Edwards.
Consideró "improbable" que se dé un tándem "Hillary-Obama" -"son dos personas que no se gustan nada, algo que puedes ver en su lenguaje corporal durante los debates hasta el punto de que Clinton ni siquiera mira a Obama a los ojos"- pero dejó abierta una opción.
"Si Hillary gana la candidatura y los líderes afroamericanos condicionan su voto a que Obama vaya como vicepresidente, veremos una especie de boda política con la escopeta a la espalda", dijo.
En cuanto al Partido Republicano, señaló que es la primera vez desde 1980 que celebran unas primarias sin un favorito claro y situó a Rudolph Giuliani y a Mitt Romney como punteros, sin descartar a John McCain en el caso de que los dos primeros se enzarcen en una campaña de descrédito para lograr la candidatura.
El principal desafío del candidato republicano será, en su opinión, "representar el cambio con respecto a la administración Bush, pero sin ofender a ese cerca del 30% del electorado que defiende y seguirá defendiendo el legado de Bush".
En cuanto a los argumentos que decantarán la campaña, auguró que "no será Irak, Irak e Irak, aunque este tema vaya a pesar mucho", e indicó que cuestiones como la educación, la salud, la economía o el cambio climático" pueden tener también un gran peso específico.
A Nordlinger le gustaría que algún candidato "se saliera del molde" y que "al igual que (John Fitzegerald) Kennedy desafió a la nación para poner un hombre en la Luna, tuviéramos un presidente que declarara la guerra al cáncer o defendiera las energías renovables".
****Recibe José Narro informe de Rectoría de la UNAM
En un acto de entrega-recepción, el rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente dio a José Narro Robles, quien tomará posesión el martes próximo, los estados financieros dictaminados y las cuentas anuales de la Universidad de los años 1999 a 2006.
Durante un acto privado realizado esta mañana, De la Fuente entregó 134 libros blancos de todas y cada una de las dependencias académico–administrativas de la institución.
En estos, se detallan los desarrollos de diversos asuntos que fueron trascendentes durante la gestión que concluye, así como aquellos que continúan en proceso.
Sobre el particular, el presidente del Patronato Universitario, Alejandro Carrillo Castro, afirmó que la documentación proporcionada a Narro por De la Fuente “contiene los elementos suficientes para contribuir a una transición ordenada, transparente, responsable, funcional y verdaderamente ejemplar”.
Durante el acto, De la Fuente anunció que ha solicitado al auditor superior de la Federación , Arturo González de Aragón, que realice una nueva auditoría a la Universidad , la cual sería la tercera que se le practicará, a petición propia, durante los últimos ocho años.
A su vez, José Narro Robles, quien despachará a partir de mañana en la Torre de Rectoría aunque la toma de posesión oficial será el próximo martes, señaló que la entrega de los libros blancos refleja el avance que en materia de transparencia y rendición de cuentas ha alcanzado la Universidad Nacional.
También sintetiza el trabajo encabezado durante ocho años por De la Fuente. Esto, propiciará la buena marcha de los programas académicos de la institución, resaltó.
En tanto, el rector saliente también entregó el presupuesto autorizado para el ejercicio 2008 por la Cámara de Diputados y agradeció el respaldo que durante estos años tuvo del Patronato Universitario y de la Junta de Gobierno.
Al respecto, Alejandro Carrillo Castro aseveró que durante los últimos años la transparencia y rendición de cuentas han sido normas rectoras de la actividad de la UNAM , lo que ha permitido al Patronato ejercer a plenitud las funciones de control y vigilancia que le están atribuidas en la Ley Orgánica.
Sostuvo que en ninguna circunstancia las labores de fiscalización del Patronato fueron obstaculizadas por la Rectoría o por alguno de sus funcionarios.