Camuñas también abandona el barco de VOX harto de "luchas de poder"

Ignacio Camuñas sigue los pasos de Alejo Vidal-Quadras, cabeza de cartel de VOX y precisamente uno de los primeros en abandonar el barco tras quedarse sin su soñado escaño en Estrasburgo. De poco sirvió que personajes como Ortega Lara se sumaran a un proyecto que no llegó a los 250.000 votos.

El veterano Ignacio Camuñas se marcha harto de "luchas personales por el poder", según el comunicado que ha difundido para anunciar su decisión. Peleas internas como las de Vidal Quadras frente a Santiago Abascal, secretario general VOX, y otras como las de la fotogénica Cristina Seguí y José Luis González Quirós cruzándose acusaciones de corrupción y 'lindezas' similares que han enrarecido hasta límites insoportables la convivencia entre los dirigentes del partido.
Nada nuevo para un político como Camuñas cuya carrera comenzó con UCD y llegó a ser ministro de Relaciones con las Cortes a finales de los 70.

Ya por entonces era el rostro visible del ala más liberal del centro derecha español al frente del Partido Democráta Popular (PDP). Diplomático de carrera, actualmente preside el Foro de la Sociedad Civil.

Lea el comunicado íntegro de Camuñas:
Ignacio Camuñas ha hecho público un comunicado en el que anuncia su decisión de dimitir como Vicepresidente del Comité Ejecutivo de VOX y abandonar su militancia en dicho partido.
Afirma que su decisión responde a no querer participar en las luchas internas que se han desatado en el partido recientemente y que, a su juicio, carecen de sentido al no responder a planteamientos ideológicos ni de estrategia política. Esta situación de meros enfrentamientos personales y luchas por el poder producirá, a buen seguro, un enorme desencanto y un profundo desconcierto entre sus afiliados.
Camuñas fue el principal inspirador y autor del Manifiesto fundacional de VOX en el que se defiende, entre otros puntos programáticos, la conveniencia de sustituir el fallido Estado Autonómico por un Estado Unitario administrativamente descentralizado así como la necesidad de impulsar una nueva Ley Electoral que fortalezca el sistema de representación política en España y sirva para revertir el régimen partitocrático vigente.
Al servicio de este propósito piensa seguir trabajando en el futuro convencido, ahora más que nunca, del papel decisivo que la sociedad civil debe jugar en el momento actual auspiciando una oferta política que ayude a realizar las reformas necesarias que los actuales partidos del Sistema se muestran incapaces de llevar a cabo.


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