Y todavía no ha llegado la gripe
viernes 16 de enero de 2015, 07:47h
Como la gran Susana ha vuelto a repetir lo mismo de siempre,
esta vez en un acto multitudinario en Málaga, me niego a comentar un enésima
vez su reiterado discurso y prefiero dedicar este artículo a algo que está
afectando de verdad a miles de ciudadanos andaluces, el colapso de las
urgencias. Es curioso, ha bastado con que haga algo de frío para que la gente
haya acudido en masa a los servicios de urgencias de los hospitales públicos
con tos y síntomas febriles como si nos hubiera invadido la tal temida epidemia
de ébola cuando, en realidad, se trata de simples resfriados o enfriamientos
severos que se curan, ya lo sabemos todos, con aspirinas o paracetamol y
quedándose en casa un par de días envuelto en una mantita y con el braserito
enchufado. Lo peor ha sido que varios pacientes la han palmado en Huelva y
Jerez mientras esperaban que alguien les atendiera. Y eso son palabras mayores
que han encendido las luces rojas de alarma.
Pero, claro, con esto de la sanidad universal y el gratis total nos han
malacostumbrado y basta con que el niño tenga tos y algo de fiebre para
llevarlo sin falta a Urgencias no vaya a ser que agarre una neumonía de padre y
muy señor mío. Hasta aquí, nada nuevo bajo el sol. Todos los años ocurre lo
mismo por estas fechas y todos los años se colapsan las urgencias
hospitalarias. Lo nuevo este invierno es que se ha producido un importante
recorte de recursos sanitarios por parte de la Junta, no ha contratado a
personal y los pocos que están ya no dan más de sí. Y, claro, si de sopetón te
entran doscientos pacientes en un servicio dotado para atender a cincuenta
escasos, ya me dirán la que se forma. Enfermos, la mayoría de ellos de la
tercera edad, en sillones y camillas esperando horas y horas que alguien les
eche cuentas, acompañantes histéricos que abordan de malas maneras a cualquiera
con bata blanca que pase cerca, airadas protestas, quejas y un grito común:
"¡¡¡La culpa de todo este desastre la tiene en cabrón de Rajoy!!!" Te
lo dice la mari de turno en las Urgencias colapsadas, en la sala de espera del
ambulatorio, en la cola del autobús y en la de la cajera de Mercadona. Es una
consigna que ha tenido éxito entre el personal y que, por más que intentes
explicarle que lo de la Sanidad es cosa de la gran Susana, no hay quien los
baje del burro.
Y ahí está la clave. En lo bien que han sabido vender lo de los recortes y lo
malo que es el PP. En que mientras aquí, en Andalucía, donde la Sanidad está
totalmente transferida desde hace décadas y donde los señores que mandan se han
llevado cientos de millones de euros con los EREs fraudulentos, los cursos de
formación falsos y diversas chorizadas que podrían haber pagado muchos sueldos
de personal sanitario, la inmensa mayoría de la gente culpa al Gobierno central
y al PP de todo aquello que no funciona. Evidéntemente el PP puede tener la
culpa de muchos de los recortes,que la tiene sobre todo de los sueldos, que
hemos sufrido en los últimos tres años, pero en el tema sanitario me da a mí
que los únicos culpables del desastre de las urgencias son los responsables
autonómicos del PSOE e IULV-CA que suelen manejar los presupuestos con bastantes
despropósitos.
Porque lo peor está por llegar ya que siguen sin contratar más personal. No
quiero ni pensar qué puede ocurrir en febrero que es cuando las autoridades
sanitarias avisan que se producirá el brote epidémico anual de la gripe.
Será entonces cuando se colapsen no sólo las urgencias sino todos los servicios
asistenciales y cuando el grito contra Rajoy como culpable único del desastre
resonará en todos los rincones de Andalucía. Uno no quiere ser malpensado pero
a lo peor es eso lo que algunos están buscando intencionadamente al no
contratar refuerzos en los hospitales andaluces, aunque tengan que morirse
algunos pacientes por falta de asistencia. Ya se sabe que para la
superpresidenta Susana, como defendía Maquiavelo, el fin justifica los medios.