¿Quiere Andalucía lo que desea Susana?

Ea, pues ya estamos liados otra vez. Una campaña detrás de otra. Vaya añito que nos espera. Tres elecciones, autonómicas, municipales y generales en nueve meses. Y por medio, las primarias del PSOE y las elecciones catalanas como guinda del pastel. Ojú, qué hartura, qué cansinos son. El próximo lunes el Parlamento andaluz celebrará su último Pleno extraordinario de despedida y cierre y ese mismo día, o a la sumo en el Consejo de Gobierno del martes, la gran, la inigualable, la excelsa Susana Díaz disolverá la Cámara y convocará para el 22 de marzo las elecciones andaluzas que tanto desea ganar sea como sea para lograr ese respaldo de las urnas que aún no ha conseguido después de haber heredado el puesto de presidenta "a dedo" de su padrino y avalista Pepe Griñán. Y Susana, erre que erre, no hace más que repetir en todos los foros que ella, como presidenta, solo hace lo que desea la mayoría de los andaluces, que es Andalucía, y no el PSOE, quien quiere adelantar las elecciones y que toda su política está al servicio de Andalucía y solo de Andalucía.  Vamos, anda. Hasta ahora lo único que ha demostrado Susana es que está utilizando sus puesto para labrarse su propio futuro y pare usted de contar. Y después quieren que nos creamos a los políticos y confiemos en su buena fe

Todavía podría entender que la superpresidenta andaluza, Susana Díaz, harta de aguantar las presiones y los pulsos de sus socios de gobierno hubiese decidido disolver el Parlamento y adelantar las elecciones andaluzas para que coincidieran con las municipales y autonómicas del próximo 24 de mayo. Eso sería comprensible y hasta razonable. Lo que ya no lo es tanto es que haya decidido convocar los comicios para el 22 de marzo poniendo, además como excusa, que lo hace en beneficio de los andaluces. Mi pregunta es, ¿es beneficioso para los andaluces, con el índice de paro más alto de España y una de las mayores cotas de pobreza, el gastarnos un pastón en una convocatoria electoral en solitario? ¿es que Supersusana no podía aguantar a sus socios de IULV-CA dos meses más y hacer coincidir las andaluzas con las municipales? ¿De verdad beneficia a Andalucía el adelanto electoral o beneficia a la propia Susana? ¿no va a haber mucha mayor inestabilidad institucional el 23 de marzo si, como auguran las encuestas, el PSOE o el PP tienen que pactar con partidos como Podemos?

Por más explicaciones que dé, es difícil que la creamos porque no hace ni un mes que los dos partidos que apoyan al bipartito unieron sus fuerzas para aprobar el presupuesto de la Junta para 2015 y, si ahí no hubo problemas insuperables, difícil es convencernos de que la chorrada de lo del viaje del vicepresidente Diego Valderas al Sáhara o la amenaza de Maíllo de hacer un referéndum interno entre los militantes de IULV-CA para que ratifiquen el pacto de Gobierno, sean dos obstáculos insuperables que ponen al Ejecutivo al borde de la ruptura y crean un inaguantable clima de inestabilidad institucional. Vamos, que no se lo cree ni ella.

Digo yo que si Supersusana, la feliz presidenta embarazada, tuviese dos dedos de frente, aprovecharía los comicios municipales de mayo para celebrar las andaluzas y destinaría los cientos de millones que cuestan unas elecciones autonómicas en crear puestos de trabajo, mejorar carreteras o abrir hospitales y colegios, que buena falta nos hacen a los andaluces. Pero eso sería como pedir peras al olmo. Así que prepárense que vienen curvas, y no me refiero a las de la barriga del embarazo sino a lo que puede ocurrir el 23 de marzo si los muchachos de Pablo Iglesias, Teresa Rodríguez y la anticlerical Begoña Gutiérrez consiguen esa llave de la gobernabilidad que tanto necesita el PSOE y Supersusana. Qué quieren que les diga, a mí no me extrañaría nada de nada que Susana pactara hasta con el mismo diablo con tal de seguir en San Telmo. Tiempo al tiempo.