Fantasmas electorales en lo que sólo es sátira política

No ha pasado desapercibido en las calenturientas mentes electorales de este país que Antonio G. Ferreras y su Al Rojo Vivo se hayan convertido -con todo derecho, por cierto- en una especie de sección fija del programa de humor con que el genial José Mota ha regresado a la pequeña pantalla de la mano de RTVE. Fue uno de los mejores sketchs de su alabado especial de estas Navidades, pero con las susceptibilidades a flor de encuesta no faltan quienes han querido ver una sutil respuesta desde la televisión pública a La Sexta, a la que Esperanza Aguirre ha conseguido convertir con sus críticas en la "televisión de referencia" de Podemos y Ciudadanos y en un infierno para PP y PSOE. Olvidan que la sátira política es así, y contra más cruel, mejor, y lo demás sólo es una muestra del ataque de nervios con que muchos afrontan los 90 escasos días que restan hasta el 22 de mayo. Perdonen que no me levante, como dijo aquel.