Mujeres a la cabeza en Izquierda Unida

Ellas son algunas de las mujeres que serán cara y voz de IU en Toledo. Las hay solteras, casadas, divorciadas, mayores, jóvenes, con o sin hijos, trabajando o en paro. Pero todas tienen en común ser mujeres de izquierda que viven en el mundo rural y han decidido presentarse a la alcaldía por IU en sus municipios. Son mujeres comprometidas con su entorno más cercano y también con la realidad total en la que viven. Por eso, militan en Izquierda Unida.

Izquierda Unida mantiene que en la necesidad de luchar por la igualdad, uno de los pivotes es conseguir listas "cremallera" (hombre-mujer). Pero lo difícil es que el primer engranaje sea mujer. Ser mujer e ir la primera en la candidatura parece que es todavía algo a felicitar. Por ello, hoy Día Internacional de la Mujer Trabajadora en Toledo hay que felicitar a al menos siete mujeres que s e han atrevido a comenzar la cremallera en su pueblo y lo han hecho por la izquierda. Seguro que de aquí a que se cierre el proceso habrá más que den el paso, puesto que aún se están perfilando candidaturas.

Ni mucho menos son las únicas mujeres de la organización, simplemente son unas más que en esta ocasión han cogido el impulso necesario para ir a la cabeza. En algunos casos, como el de Olga Avalos de Barcience o Margarita Pérez en Malpica, repiten candidatura. En otros, como Mª José Gutiérrez en Yeles abren paso a una nueva candidatura de IU en esa población. Otras, como el de Lourdes López en Novés pueden hablar de una ideología y conciencia con "solera" puesto que su padre la precedieron. En Fuensalida, a Patricia Ballesteros, le han puesto el listón muy alto camaradas como el fallecido Julián Brasero, antiguo dirigente del partido en Toledo. Toñi Ramos en Bargas y Marisa Pombo en Numancia, ya tienen "maestras" en el sentido de mujeres que en ocasiones anteriores han encabezado las candidaturas de IU en esas poblaciones. En el caso de Concha de Mentrida la deberíamos apodar "la incansable" porque con estas son ya varias las legislaturas que lleva.

Todas coinciden en que el día 8 de marzo no es día de celebraciones, sino un día para reivindicar los derechos de las mujeres. Se pueden reivindicar estos derechos de muchas formas "a nosotras, las de izquierdas -me refiero- lo que nos apasiona es reivindicar en la calle" este mensaje lo suscribe Toñi Ramos, quien desempeña además el cargo de Secretaria de la Mujer en Izquierda Unida de Toledo y es convocante de la Concentración que la organización tiene prevista para este 8 de marzo en el Castillo de San Servando. Ese viejo refrán que se llevaba en algunos pueblos de "la buena mujer en casa está y en la calle suena" creemos que debe enterrarse de una vez. La buena mujer ha de estar en la movilización y luchar por las dos patas de la igualdad "feminismo" y comunismo".

"Una vez concluido que estamos cansadas de estereotipos machistas debemos combatirlos para lograr que la mujer tenga los mismos derechos y así lo sienta, también en los pueblos donde en ocasiones ha pasado de estar relegada a las tareas del hogar a asociaciones simplemente a su medida". "Proponemos algo más que la asociación de entretenimiento. Por eso, vamos a contribuir para que el movimiento democrático de mujeres, se difunda en nuestras poblaciones. Sin igualdad no hay democracia. El mejor homenaje que nos podéis hacer para el día 8 es luchar por la igualdad", estas son los argumentos que defienden entre todas.

Matizan que "Creemos en la formación y la cultura como fuerza fundamental para cambiar el mundo. Hay una máxima que dice que quien tiene el conocimiento tiene el poder por eso coincidimos en el interés que vamos a mostrar por llevar formación a nuestros municipios. Una formación que nos haga críticas con nuestras actuaciones y también con el mundo que nos rodea".

No saben si es más difícil ser mujer o de izquierdas o quizá, dicen compatibilizar ambas cosas con la vida en un pequeño pueblo.

Coinciden en creer que la mujer ha sido la mayor víctima de esta crisis, puesto que ya era la que tenía los trabajos más precarios.

Les importa mucho más el fondo que la formas. Por eso se ríen si se les recuerda esa frase de la "derechona" más rancia de que las mujeres comunistas son feas. Dicen "las mujeres comunistas somos luchadoras, punto". Y por eso que les importa más el fondo, quieren un pueblo con trabajo y cultura "si puede tener buenos parques y que estén limpios mejor", pero sobretodo hay que ocuparse de que la población tenga trabajo, que se les facilite el acceso a la cultura, al deporte...que se trabaje por la infancia feliz.

Si decimos Violencia de Género les enrojece la cara.

Si decimos Ley del Aborto responden al unísono "nosotras decidimos". Y alguna matiza "aunque seamos menores, porque si se considera que tenemos edad para poder parir y criar también la tendremos para decidir abortar", en clara alusión en ese caso a la necesidad de consentimiento paterno para las mujeres de menos de 18 años.

El compromiso lo que tiene es que no tiene límites. Por ello, alguna comparte la militancia en IU con la participación en la PAH, se quita la camiseta roja para ponerse la verde contra los desahucios. Es el caso de Olga Avalos que matiza que "difícilmente se pueden defender otros derechos si te quitan o amenazan con quitarte la vivienda". Quiere aclarar también como en los desahucios la mujer sigue siendo el sexo más débil.

Son mujeres con mayúsculas, no buscan ningún protagonismo individual y si uno colectivo: pasar a la historia como la generación que terminó con la desigualdad y con la violencia machista. Son siete, no importan sus nombres, como las trece rosas, nadie se acuerda de los datos individuales de cada una y todos recuerdan el hecho conjunto. Un grito común dice: "Aquí no somos siete, ni ocho...somos todas las mujeres que pretendemos protagonizar y gestar el cambio hacia una sociedad feminista, cada una en su parcela. Todas las que cedemos un poco de la intimidad y un poco de los individual para trabajar por lo colectivo".

Las representantes de IU y todo el género femenino de la organización lo que desean realmente es que llegue el momento en que no sea necesario que deba existir este día para reivindicar los derechos de la mujer, porque ello significaría que la emancipación de la mujer ya sería una realidad. Cuando llegue ese día, matizan las candidatas a alcaldesas, entonces sí que será festivo-lúdico." Mientras permaneceremos en la lucha y seguiremos el ejemplo de otras muchas, como Clara Campoamor para que seamos nosotras mismas las que pongamos nuestra voz en la defensa de nuestros derechos".