Las bajas del Madrid equilibran el pronóstico
Madrid-Atleti decisivo: risas y llantos en un Bernabéu con morbo a tope que decidirá el semifinalista de Champions
miércoles 22 de abril de 2015, 08:53h
Tragedia en el Bernabéu. Alegría en el Bernabéu. Las dos cosas a la vez. Aunque repartidas, claro. Porque, merced a un sorteo dudoso, uno de los dos equipos madrileños finalistas de la Liga de Campeones de la campaña anterior se meterá en las semifinales de este año, sí. ¡Ay!, pero a costa del otro, que saldrá del estadio derrotado y decepcionado. Así se presenta, con el morbo a tope, este enésimo derbi, al que un Madrid con muchos lesionados y un Atlético a tope llegan tan igualados como el resultado de la ida en el Manzanares. Tragedia en el Bernabéu. Alegría en el Bernabéu.
Llega la sentencia. La que se escribirá en el Santiago Bernabéu en un cruce muy abierto e incierto tras la ida y marcado en su
partido de vuelta por las sensibles bajas del conjunto madridista, al
que sólo le vale ganar a un rival al que no ha derrotado en sus siete
partidos de este año. "No necesitamos ganar, puede ser importante empatar", advirtió
antes de la ida Ancelotti, un argumento que ya no le sirve, salvo
que se repita el 0-0 y ambos se vean condenados a jugar una dramática
tanda de penaltis, un suerte que los de Simeone ya tuvieron
que manejar en la anterior ronda ante el Bayer Leverkusen.
Ahora, sin embargo, cualquier gol rojiblanco puede valer su peso
en oro y no hay que olvidar que en las tres visitas de este año al
coliseo blanco, el campeón liguero, siempre ha marcado, por lo que el
actual campeón de Europa tendrá que manejar esa delicada situación ante
un rival capaz de hacer un tanto de cualquier situación a balón parado. A esta capacidad para sacar el máximo rendimiento a cualquier
detalle se une a favor del Atlético su firmeza defensiva, que hasta el
momento se le ha atragantado a un Real Madrid, que necesitará de su
mejor versión ofensiva para poner fin a su negativa racha en los derbis
de este año, otro aspecto, psicológico, que puede jugar en favor de los
colchoneros.
El equipo rojiblanco opondrá su solidez como bloque para contener a
un Real Madrid, donde el mensaje principal es el de no tener prisa y
menos ante un rival que no suele perdonar despistes como ya pasó en su
última visita al Bernabéu. Entonces, el conjunto blanco debía remontar
un 2-0 en la Copa del Rey y Fernando Torres se encargó de acabar con
cualquier opción con un gol antes del primer minuto. Con todo, el partido decisivo llega marcado por las bajas en el
diez veces campeón de Europa, más presionado por el riesgo de quedar
eliminado ante su público y de quedarse con la Liga BBVA como única
opción para salvar el año. El equipo rojiblanco, en cambio, sólo tiene
la ausencia de Mario Suárez y la duda del estado físico de Mario
Mandzukic.
El partido del Calderón trajo una mejoría en el juego de los
blancos sobre su rival, al menos en los primeros 45 minutos donde Jan
Oblak se erigió como un 'muro' infranqueable. Por primera vez en la
temporada, el Real Madrid dominó al Atlético y le neutralizó, y esas
buenas sensaciones son las que Ancelotti quieren que sus jugadores
repitan para pasar a las semifinales por sexto año consecutivo.
Los blancos tiran de banquillo
Sin embargo, el primer capítulo también dio noticias negativas.
Marcelo vio la amarilla con la que se perderá la vuelta y Benzema se
lesionó y aunque en principio parecía que no sería grave, finalmente se
perderá la cita. Antes, el sábado, el partido ante el Málaga dejó dos
nuevas ausencias en las figuras de Gareth Bale y de Luka Modric. Esto obliga a Ancelotti a recomponer su once estelar. El
entrenador italiano no dio ningún atisbo de pista y el equipo que puede
poner en liza es una incógnita en cuanto a los sustitutos de los cuatro
ausentes.
Así, lo único claro es que Isco volverá al equipo y que
'Chicharito' Hernández o Jesé deberían pelear por un puesto, con ventaja
teórica para el mexicano. Para reemplazar a Marcelo, existe la posibilidad del casi inédito
Fabio Coentrao o la marcha de Carvajal a ese lado y que juegen los tres
centrales, con Ramos o Varane en el lado derecho, mientras que en el
centro del campo, lo más natural es la entrada de Illarramendi por
Modric, pero no sería la primera vez que el preparador madridista confía
en Khedira, ya que Lucas Silva ha dejado de contar tras su inicial
entrada.
Menos dudas tiene Simeone, aunque su esquema puede tener alguna
variante respecto al de la ida donde jugó con dos delanteros como el
inspirado Antoine Griezmann, gran peligro, y Mario Mandzukic. El croata
sigue con sus problemas de tobillo y descansó ante el Deportivo, pero
todo hace indicar que estará presente por el tinte del partido. El 'Cholo' mantendrá en la portería a un Oblak que ha aprovechado
muy bien su oportunidad y en la defensa no se prevén cambios respecto al
choque del Calderón.
Eso sí, con la duda siempre del cambio de Jesús Gámez por
Siqueira para dotar de mayor poder defensivo. En el medio, Tiago entrará
en el lugar de Mario y el argentino podría optar por fortalecer esa
zona con Raúl García, sacrificando a Arda Turan o a Mandzukic, dejando
entonces solo a Griezmann.