Off the record - 28 noviembre 2007

VICEPRESIDENTE, PERO DE VERDAD

Pedro Solbes asegura, con sonrisa satisfecha, que no ha puesto condiciones para seguir al frente de la economía si Rodríguez Zapatero repite mandato, pero lo mismo fuentes cercanas al vicepresidente como otras que no le son tan cariñosas pero con motivos para estar en la intimidad de lo sucedido los últimos días, aseguran a este Off The Record que condiciones, hubo, aunque no se plantearan de esa manera, sino como pautas de funcionamiento para los que se prevén como cuatro años muy duros para estar al timón de una economía desacelerada. Por lo menos, los problemas que vengan sólo de fuera, nos dicen que argumentó.

Esas “pautas” no son muchas, pero sí importantes. Primero, con toda certeza, los ministros serán advertidos por el presidente de que no tomarán iniciativas ni harán anuncios que impliquen gasto sin previo conocimiento y autorización por parte de Solbes. Lo segundo, muy concreto pero muy importante, es que el ministro de Industria será naturalmente nombrado, como todos, por el presidente, pero el nombre le será propuesto por Solbes. No parece que Clos tenga muchas posibilidades de seguir. En cuanto a la Oficina Económica del Presidente, la seguirá habiendo, pero estará coordinada y subordinada al vicepresidente.

Y lo más importante, manos libres para acometer modernizaciones estructurales, sin lastres ideológicos, que liberen toda la potencia de la economía española, un poco lo que la prensa financiera internacional viene recomendando como “segunda transición” de la economía española, en la línea de lo hecho durante la “década prodigiosa” que inició Solbes en 1995, impulsó Rato desde 1996 y se prolongó hasta 2004.

EN LA RECTA ¿FINAL? DE LA TOMA DE IBERIA

Dicen los que tienen motivos para saberlo que hay cierta tensión interna en el gobierno autónomo de Madrid en torno a cómo debe encauzarse la toma de control de Iberia. Es natural, porque Caja Madrid depende la CAM y por tanto, si no se arma bien la toma de control, con los socios adecuados, se correría el peligro de asumir una responsabilidad directa sobre la aerolínea, casi, casi, como una especie de nacionalización a nivel autonómico, algo naturalmente incompatible con la orientación liberal de Esperanza Aguirre.

Así que ahora de lo que se trata es de armar bien los acuerdos para que un grupo sólidamente estructurado, tanto societaria como industrialmente, pero claramente vinculado a los objetivos económicos de la Comunidad de Madrid, aproveche la palanca de Caja Madrid para que una opción netamente privada, vigorosa y con un claro planteamiento industrial, tome Iberia.

Como viene indicando este Off The Record, una vez desactivado, gracias a Caja Madrid, el asalto de British y aceptada por la aerolínea británica la nueva situación, predomina la idea de que es mejor dejar a British dentro, con las importantes sinergias que ello supone por su carácter complementario con Iberia, que abrir el paso a Air France o Lufthansa, que no aportan nada, en términos de mercado, a la aerolínea española.

En la oferta de Gala hay de nuevo optimismo, aunque subsisten importantes flancos por cubrir y algunos flecos de imagen que atender. Y aclarar algunos puntos confusos. ¿Puede darse por bueno que el propietario de un grupo turístico y una aerolínea, Air Europa, participa “a título exclusivamente personal”, como se afirma de la presencia de Juan José Hidalgo en la oferta de Gala? ¿Consiguen o no atraerse al “ejecutivo de oro” español, José María Castellanos, firma de autor del espectacular éxito global de Zara-Inditex?

Algunos errores tácticos en los últimos movimientos han generado cierta situación de bloqueo, que, según las informaciones que llegan a este Off The Record,  debe abrirse esta misma semana. Es cierto que puede hablarse, a fecha de hoy, de que subsisten tres ofertas, pero sólo una de ellas tiene recorrido y lo normal es que pronto se quede en solitario. El “culebrón” de Iberia empieza a ser tan apasionante como lo fue, en su momento, el de Endesa.

UNA CRISIS (RELATIVAMENTE) CONTROLADA

A estas alturas, ya nadie en el sector inmobiliario, por lo menos nadie sensato, habla de aterrizaje suave de la vivienda. La palabra crisis se admite por casi todos y sus verdaderos perfiles y dimensión son, cada mes que pasa, más notorios. Uno de los principales líderes del sector inmobiliario reafirma a este Off The Record la certeza de que, pese a la crisis residencial, el sector ya ha “hecho los deberes” para cruzar la crisis, tanto en las correcciones y ajustes precisos, como en diversificación y externalización, sobrevivir y recuperar dinamismo económico. Los expertos lo confirman, pero también añaden que algunos, y no precisamente de los más pequeños, se quedarán en la travesía del desierto.

Como tampoco nadie niega a estas alturas la palabra crisis a lo que sucede en el sector financiero, mientras caen los beneficios, empiezan los recortes, incluidos los de empleo, y la cascada empieza a trasladarse hacia los bancos medianos. De momento es una situación internacional, pero un muy alto dirigente de la Banca reconocía a este Off The Record el lunes, en el brillante éxito del Foro ABC-Deloitte con el vicepresidente Solbes, que pronto se verán efectos, no dramáticos pero sensibles, en el sector en España. Los recortes se prevén pequeños en oficinas y personal “aunque haberlos, los habrá”. Sobre todo se notará en los reacomodos del modelo de negocio. 

IBERDROLA, POR FUERA Y POR DENTRO

Y en estas y en es momento, ha llegado la hora de la gran apuesta, mitad de imagen, mitad estratégica, de Sánchez Galán. Los grandes Bancos están claramente dispuestos a volcarse  en la colocación de Iberdrola Renovables, aún con el handicap de que el valor de la acción reconocen todos que sale inflado. La gigantesca colocación se hará. Pero no todo son mieles, porque vuelven indicios de que Florentino Pérez no está dispuesto a ser un convidado de piedra en Iberdrola y que ha logrado nuevos aliados para sus movimientos internos dentro de la eléctrica.

LAS ELECCIONES Y EL FILO DE LA NAVAJA
 
La vieja botella medio llena o medio vacía describe las tensiones internas del PP ante lo que suceda en las elecciones generales de marzo. Conviene señalar que, dentro de Génova, no hay –no es que se oculte, es que no lo hay– el ambiente de pesimismo de los sectores sociales y empresariales afines a la derecha.

En estos últimos, a medida que pasan las semanas se acentúa la impresión de que el PSOE ganará en marzo, no por mucho, no ampliando la mayoría como es el eje hacia el exterior de su campaña, quizá incluso acortando la ya pequeña ventaja sobre el PP, pero que ganará. El equipo de Génova hace análisis y estimaciones provincia por provincia, y le sale lo contrario, unos pocos diputados de ventaja sobre el PSOE.

¿LA SEGUNDA REFUNDACIÓN?

¿Y si no se gana? ¿Y si Rodríguez Zapatero repite por otros cuatro años? Ahí está lo de la botella medio llena, medio vacía. Unos auguran, para esa eventualidad, una auténtica “noche de los cuchillos largos”, con rápida y honda convulsión de la dirección del partido de la derecha, más peligrosa que nunca por la intensa fractura entre los calificados nada menos que de talibanes por sus adversarios internos, y los partidarios de un expreso giro al centro, en busca de los sectores moderados de opinión.

Otros afirman a este Off The Record que, precisamente por sus cualidades, Rajoy es el único que puede evitar esa guerra civil interna del PP, y que por ello no dimitirá aunque pierda las elecciones, para conducir el proceso postelectoral del partido. En cualquier caso, se habla cada vez más y por más de una “segunda refundación” para esa eventualidad. (Seguirá, con nombres y señales).