Harold Olmos

Entrevista en El Deber. 30/11/2007

- ¿Qué significado tiene para usted este premio?
- Es un honor muy grande, porque es un premio a la trayectoria de un periodista iniciado y realizado en Bolivia, que después hizo carrera en Venezuela y Brasil.
- ¿Cómo llega a ser corresponsal de la Associated Press en Venezuela?
- Casi al final de La Guerra de Las Malvinas, me propusieron ser corresponsal de la Sociedad de Prensa en Venezuela, luego de haber sido corresponsal de la agencia en Brasilia. Así que me fui con mi familia, y estuve allá 11 años. En Venezuela cubrí acontecimientos políticos y sociales, como el Caracazo a finales de 1989 y, un 4 de febrero de 1991, el levantamiento armado contra el presidente Andrés Pérez por parte de un teniente coronel casi desconocido en ese entonces: Hugo Chávez
- El trabajo periodístico se ha visto modificado gracias a las nuevas tecnologías, en ese sentido, ¿qué aspectos deben mantenerse?
- Indudablemente, las nuevas herramientas que han surgido han facilitado el trabajo, lo que le ha obligado a dejar viejas prácticas, pero si hay algo que nunca debe perder un periodista es la credibilidad sobre lo que se informa, eso es lo que le da calidad a su labor.
- Se habla de que la libertad de prensa en Bolivia está en peligro...
- Veo esto con preocupación porque, últimamente, el periodista está siendo visto como el enemigo y eso dificulta más su trabajo, pues generalmente se encuentra en el fuego cruzado en situaciones conflictivas. A pesar de eso, yo creo que en Bolivia aún existe libertad de prensa, pero preocupan esas presiones de  ministros que amenazan con iniciar juicios  o las agresiones directas, como las ocurridas en Sucre.
- ¿Qué medidas se deben tomar para frenar esta situación?
- Esto es un fenómeno que ocurre no sólo en el país, por ello existen organizaciones que se encargan de preparar a los periodistas para enfrentar estas situaciones. De todos modos, el reportero debe mantener siempre el equilibrio en su trabajo e informar sin parcializarse, porque de lo contrario conlleva riesgos.