Cataluña apuesta por una mayoría independentista

El soberanismo lograría una clara mayoría absoluta. Así se desprende de la encuesta realizada por la empresa Feedback para el diario La Vanguardia. La lista que manda pero no encabeza Artur Mas, 'Junts Pel Si', se quedaría muy próximo a esa ansiada mayoría absoluta; a tres o cinco escaños. La otra encuesta publicada por EL PAÍS y realizada por la empresa Metroscopia sitúa a los independentistas en un arco de entre 63 y 65 escaños que sumados a los ocho de la CUP darían al soberanismo entre 71 y 73 escaños. Esto supone tres o cinco por encima de la mayoría absoluta y por cierto, entre uno y tres menos que la suma de CiU, ERC y la CUP en las elecciones de 2012.

En segundo lugar se sitúa Ciudadanos que pasaría de tener nueve escaños a 20 o 21. Albert Rivera vuelve a mostrarse fuerte en una nueva encuesta que le sitúa en el partido más fuerte frente a la lista independentista. Por detrás quedaría Catalunya Si que es Pot, el PSC y el PP. La mayor novedad del sondeo es el buen resultado del PP de Xavier García Albiol, aunque sigue descendiendo en apoyos.

Por último aparece Unió con tres diputados. En los últimos sondeos el partido de Ramón Espadaler no lograba representación por lo que mantiene una tendencia ascendente. El diario catalán advierte de que hay una gran bolsa de indecisos que podría hacer cambiar el resultado final como así refleja la porta de El Periódico que asegura que hay un 25% de votantes catalanes que siguen indecisos.

Según el sondeo que publica EL PAÍS, un diario que ha mantenido duros editoriales contra el separatismo, ofrece una visión muy optimismo para la causa de Mas. Según la encuesta, los separatistas lograría casi ese 50 % de los ansiados votos, y necesitarían los votos de la CUP, pero menos de lo que les daban las anteriores encuestas.

Cuanto más se acerca la cita electoral, más actores aparecen en escena. Si a principios de la semana se unieron los líderes internacionales con Merkel primero, seguido de Cameron y acabando estos días con Obama, a finales de este sprint final electoral, han entrado en juego los poderes financieros. La banca se ha manifestado en contra de la secesión y ha advertido de los riesgos que esta decisión puede suponer. Un elemento más que va en contra de los intereses para Artur Mas y sus acólitos. Estas últimas declaraciones de los financieros pueden hacer que se produzca algún vuelco sobre las encuestas que predicen el éxito de las fuerzas favorables a la independencia. Pero como aseguran desde estas mismas listas, quizá la sorpresa sea que estas declaraciones contribuyan a fortalecer el mensaje de soberanismo frente a los poderes fácticos y el inmovilismo.

En cualquier caso nos encontramos en los últimso siete diás trepidantes ante un proceso que pase lo que pase el próximo 27 de septiembre, Cataluña no podrá ser la misma que hoy.