La secretaria de Salud Laboral de CCOO en la región, Raquel Payo, que ha estado acompañada por el secretario general del sindicato en Castilla-La Mancha, José Luis Gil, en el IX Encuentro regional de Salud Laboral de CCOO Castilla-La Mancha, ha detallado que en los tres primeros trimestres de 2015 hubo ocho accidentes mortales en Ciudad Real, siete en Toledo, cinco en Albacete y tres en Guadalajara, mientras que en la provincia de Cuenca no hubo ninguno.
Payo, en declaraciones a los medios, ha comentado además que la tasa de accidentes laborales entre enero y septiembre de 2015 ha sido de 2.852 por cada 100.000 trabajadores, una cifra un cuatro por ciento superior a la de 2014.
La secretaria de Salud Laboral ha detallado asimismo que Toledo es la única provincia en la que este índice por cada 100.000 trabajadores ha descendido con respecto al año anterior, aunque aún así se encuentra "por encima de la media nacional".
Raquel Payo ha manifestado que con la llegada de la crisis "para el empresario la salud y seguridad de los trabajadores no ha sido una prioridad y esta ha sido la primera pieza en caer dentro de las empresas", algo que, ha añadido, "ha tenido graves consecuencias en la siniestralidad laboral".
Además, ha afirmado que "el camino que ha llevado el Gobierno central ha llevado a un trabajo precarizado, lo que ha hecho que la seguridad quede totalmente devaluada".
TRABAJO "IMPORTANTE AUNQUE INSUFICIENTE"
Por su parte, José Luis Gil ha considerado que, en materia de seguridad laboral, "las cosas han cambiado en Castilla-La Mancha y se han bajado las cifras de forma espectacular", aunque ha asegurado que "pasar de 80 muertes en 2005 a 23 en 2015 es un paso muy importante aunque insuficiente".
Gil ha señalado que "cuando una vida depende de dinero, tiene que haberlo", por lo que ha demandado al Gobierno regional que "traslade su sensibilidad" respecto a este tema "a un presupuesto suficiente".
"El acuerdo que había con el PP murió con las elecciones y hay que buscar otro que incluya más medios y más colaboración de la Inspección de Trabajo y la fiscalía", ha añadido.
En este sentido, ha considerado que "se han dado pasos y el plan de la Inspección de Trabajo para una vigilancia más activa en las empresas es muy importante", aunque ha reafirmado que "no se sabe cuánto tiempo hará falta para recuperar lo perdido, porque construir es mucho más lento que destruir".
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