España ha perdido a un personaje histórico, mucho más que un obiso. La muerte de Alberto Iniesta, conocido como el obispo rojo cuando fue auxiliar en la diócesis de Madrid, entre 1972 y 1998, durante la última década del franquismo y principios de la Transición, su defensa de trabajadores en su iglesia del barrio de Vallecas le granjeó gran popularidad entre la gente, a la par que descalificaciones de la Iglesia oficial, aunque tuvo el apoyo de monseñor Tarancón, también contrario a la dictadura y partidario de la democracia. Iniesta, obispo emérito de Madrid, ha fallecido, un día antes de cumplir a los 93 años, en su Albacete natal.
El cuerpo del difunto, velado en la Colegiata de San Isidro de Madrid, con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, presidiendo el funeral 'corpore in sepulto' antes del entierro en una de las capillas. El prelado albacetense, que nació el 4 de enero de 1923, se licenció en Teología en 1958, en la Universidad Pontificia de Salamanca, y fue ordenado sacerdote el 13 de julio de 1958, y consagrado obispo auxiliar de Madrid el 22 de octubre de 1972 y obispo auxiliar emérito de Madrid desde el 6 de abril de 1998.
Poner al día la Iglesia franquista
Alberto Iniesta ocupó los cargos de ecónomo de San Pedro en Albacete durante 1958 y superior del Seminario Mayor durante los años 1958 a 1972. En la CEE fue miembro de las Comisión de Liturgia (1975 a 1981) y Migraciones en 1984, así como presidente de la Comisión Episcopal de Migraciones de1987 a 1990. Como infiorma La Tribuna de Albacete, el obispo de esta provincia, Ciriaco Benavente, declaró: "Nosotros lo hemos querido mucho y él también nos ha querido mucho; ha sido un hombre ejemplar, no sólo en la ancianidad, también intensamente espiritual y en sus años de obispo fue una referencia, decisivo en el momento de la transición, como han reconocido muchos políticos del momento".
Poner al día la Iglesia
Añadió que Iniesta tiene publicado libros, con políticos de aquel momento sobre la transición, porque también se le reconoce un peso muy especial en ese tiempo "y en el ámbito eclesial fue un hombre que abrió muchas fronteras y quién no conoce la Asamblea tan famosa de Vallecas, que le dio tantos quebraderos de cabeza, pero que fue un esfuerzo diríamos, para plantear, contando con las comunidades, y poner al día la Iglesia".
Si (
No(
