Grande Marlaska archiva la investigación contra Air Madrid

El 15 de diciembre de 2006, Air Madrid decidió suspender sus vuelos después de que el Ministerio de Fomento le amenazara con retirarle la licencia de vuelo, al no haber solucionado los problemas de los últimos meses. Marlaska tuvo que determinar si era cierto que los directivos de la compañía, tal y como aseguró el propio Carrillo, tomaron la decisión de cerrar la aerolínea el mismo día 15 o continuaron vendiendo billetes, aún sabiendo que no se efectuarían los vuelos.

Marlaska acordó el sobreseimiento libre al no haber encontrado "indicio alguno de criminalidad". De este modo se cerró la investigación iniciada a raíz de las denuncias presentadas por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a la que se adhirieron las de la Asociación General de Consumidores (Asgeco), la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI) y el particular Marcelo Amendola.

El cierre de la compañía aérea supuso la pérdida del empleo a más de 1.200 trabajadores. En un primer momento, la compañía no contactó con ellos para decirles cual iba a ser su situación. El 23 de enero, los empleados presentaron, a través de sus abogados, un total de 123 demandas por despido en los Juzgados de lo Social.

Por otro lado, el Ministerio de Fomento negoció un acuerdo con la aerolínea Air Comet, del grupo Marsans -una de las pocas que realizó una oferta- sobre la absorción de rutas y empleados de Air Madrid. En el citado acuerdo, Air Comet se comprometía a ofertar 578 puestos de trabajo para personas que "a día 15 de diciembre estuvieran dadas de alta en Air Madrid Líneas Aéreas". Además Air Comet se hizo cargo de siete rutas con destinos a latinoamérica que cubría Air Madrid.

La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) depositó en el Juzgado de lo Mercantil número 5 el dinero correspondiente a la venta de billetes realizada por las agencias de viajes españolas y pagadas al contado en noviembre de 2006. La IATA tenía retenidos esos fondos -unos siete millones de euros- a la espera que se decidiera el procedimiento para la devolución del dinero a los pasajeros afectados. En junio de 2007, la administración concursal que gestiona la insolvencia de Air Madrid, advirtió de que los más de 60.000 viajeros perjudicados, no recibirán el primer pago de sus billetes hasta el 2009.