El número 2 de Pedro Sánchez y secretario de Organización del PSOE, el riojano César Luena, se ha encontrado esta mañana con la rebelión de un gran número de federaciones contrarias a convocar en junio el Congreso del partido. Finalmente han conseguido imponer su propuesta de adelantarlo a mayo, y en consecuencia la convocatoria de las primarias para elegir un nuevo secretario general, a las que el actual ya ha anunciado que se presentará.
Además de la desautorización de Luena, cuya ‘mano de hierro’ para imponer las decisiones de Ferraz a las federaciones empieza a pasarle factura, la elección de la fecha se mira en función de la nada descartable posibilidad de repetir las elecciones generales. Estas, en caso de producirse, tendrían lugar en junio, con la campaña electoral pegada al congreso del PSOE que hoy se ha convocado para el penúltimo fin de semana de mayo.
De urna en urna, los militantes socialistas tendrán una tercera cita con ellas si finalmente Sánchez consigue un pacto de Gobierno con otro partido y convoca la consulta que ha prometido a las bases antes de ratificarlo. Una maniobra que, por cierto, también se interpreta en clave interna como la respuesta del secretario general a la exigencia de sus barones de decir la última palabra.
Si (
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A favor (
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