La polémica sobre la prohibición, por parte de la Junta de Castilla y León, de dar muerte al Toro de la Vega, de Tordesillas (Valladolid), tiene partidarios y detractores. Entre los primeros, como un efecto colateral, están los organizadores de otro festejo popular con una res brava, aunque menos violenta porque no se le mata a cuchilladas y lanzazos: el Toro Enmaromado de Benavente (León), declarado en 1991 como de Interés Turístico regional por la propia Junta. Y es que, en solidaridad con Tordesillas, le van a mostrar su apoyo.
La celebración este año del tradicional festejo del Toro Enmaromado, cuyos orígenes parecen remontarse cinco siglos y que ya en el XVII se recoge en documentos oficiales, cuenta con el añadido de esta solidaridad de los benaventinos con el polémico Toro de la Vega, de Tordesillas. Así, como recoge el diario ABC, lo ha comentadoFrancisco Javier Hernández, presidente de la Federación de Tauromaquia Popular de Castilla y León, añadiendo que cuenta también con el apoyo de los organizadores de la Asociación Benaventina y diversos grupos y ciudadanos de la localidad.
Habrá una recepción oficial a representantes del Toro de la Vega, aparte de pancartas y otras manifestaciones cuando se inicie la suelta de la res a cuyos cuernos se ata una cuerda y así, desde su salida del toril -cuando se disparan cohetes-, se pasea por diversas calles del pueblo con muchos mozos conduciéndole por medio de la soga hasta que finalmente se le lleva al matadero para sacrificarlo.
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