Esta es la distribución territorial de los once escaños que el CIS calcula que perderá el PSOE:
Andalucía, País Vasco y Castilla y León concentran la mitad, con dos cada una. El resto se reparten entre Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia.
En la Andalucía de Susana Díaz, el PSOE pierde dos escaños (de 20 a 22) mientras Unidos Podemos sube de 10 a 13. El PP también se dejaría un diputado y empataría con los socialistas en el Congreso.
En Baleares, el empate a dos entre PSOE y Unidos Podemos se resuelve a favor de este último, que le roba uno.
En Madrid se consolida la tragedia de ser la cuarta fuerza política y cada vez más lejos de la cabeza. El CIS otorga a la lista encabezada por el propio Pedro Sánchez los mismos seis escaños que obtuvo el 20D, mientras Unidos Podemos suman los que obtuvieron por separado -10- mientras Ciudadanos le roba uno a los 13 del PP y consigue el octavo asiento.
Proporcionalmente, el mayor hundimiento socialista se produce en el País Vasco, donde se le augura un solo escaño frente a los tres del 20D. Unidos Podemos pesca esos dos escaños y sube a siete, convertida en la fuerza política más votada. En el frente nacionalista, el PNV pierde uno, se queda en cinco, y Bildu sube de dos a tres representantes en el Congreso de los Diputados. El desastre no acaba aquí: Patxi López, ex presidente del Congreso, se quedaría sin su escaño por Vizcaya.
Canarias es otro duro golpe para el PSOE, que pierde un escaño -se queda en tres- y ve cómo Unidos Podemos empata a 5 con el PP y le da un auténtico ‘zarpazo’. El daño colateral es la desaparición de Coalición Canaria, que deja a Ana Oramas sin escaño y al Congreso sin una de sus mejores parlamentarias.
Castilla y León es un caso aparte en el que sí contarán los famosos ‘restos’ a la hora de repartir el último escaño. En Ávila, el PSOE está a punto de perder el único que poseía en favor del PP; en Soria, el CIS se lo atribuye ya sin dudas a los populares, que mantendrían sus 17 diputados en uno de sus principales feudos.
Los socialistas compensan al PP la pérdida de un escaño en Palencia, que pasaría a la titularidad de Unidos Podemos. Los de Pablo Iglesias pueden aquí también darse por satisfechos al doblar, de tres a seis, su representación en Madrid. Uno de ellos se encuentra asimismo en el bombo de los restos, concretamente en Salamanca, donde se lo puede arrebatar Ciudadanos.
El partido de Albert Rivera sufrirá, según el CIS, un serio castigo que puede dejarles con un único diputado en Madrid.
En Castilla-La Mancha ocurre algo parecido. El PP se mantiene y puede ganar uno; el PSOE de Emiliano García-Page lo pierde, y Unidos Podemos y Ciudadanos invierten posiciones. Los primeros suben de uno a tres mientras los segundos lo hacen a la inversa, de tres a uno.
En Extremadura, Guillermo Fernández Vara tampoco podrá presentar su ‘tarjeta’ en blanco. El PSOE pierde aquí otro escaño, aunque los número favorecen aquí a Ciudadanos, que el 20D se quedó fuera. Por Badajoz, para ser fieles a la tabulación del CIS.
En Galicia, con el PSOE no menos resignado a ser la tercera fuerza política, los socialistas pierden un escaño en Pontevedra que se embolsa En Marea, que con siete escaños le pisa ya los talones a los diez del PP.
Entre los que, en principio, aguantan el tipo en las filas socialistas estarían los aragoneses a las órdenes de Javier Lambán, un barón cuyo acuerdo con Podemos le sitúa entre dos fuegos. En teoría mantendría sus cuatro escaños a expensas de lo que ocurra en Teruel, donde Unidos Podemos podría amargarle la noche electoral del 26J.
Si (
No(
