www.diariocritico.com

Cucarachas y ratones a bordo

jueves 28 de diciembre de 2006, 11:40h

   La comparecencia de la ministra de Fomento en el Congreso creo que ha sembrado más dudas si cabe de las que ya había sobre por qué se ha permitido a Air Madrid llegar tan lejos a pesar del catastrófico historial de irregularidades que ha acumulado en su breve andadura. Ni uno solo de los datos aportados ayuda a entender por qué no se le retiró la licencia en agosto en vez de esperar a Navidad.

   Y el empeño de la ministra en señalar que en todo momento Fomento se atuvo a lo que recomendaban los inspectores de Aviación Civil pareció más encaminado a buscar un parapeto político ante el diluvio que viene que a explicar, no por qué Air Madrid suspendió unilateralmente y por sorpresa sus actividades, que eso es algo de lo que tendrá que responder esta compañía en los Tribunales, si no por qué fallaron todos los controles del Ministerio de Fomento que podían haber impedido o al menos paliado el desastre en el que finalmente se vieron sumidos miles de pasajeros en plenas Navidades.

   El problema de la seguridad aérea es tan complejo y tan técnico como dijo la ministra, pero, si nos dejamos de eufemismos, puede encerrarse en una sola e inquietante pregunta. ¿Cómo funciona en España la inspección aeronáutica? Esta es, en mi opinión, la clave de esta monumental estafa "cantada", y lo que la Audiencia Nacional, que acaba de tomar cartas en el asunto a instancias del Fiscal tras la denuncia que ha presentado la OCU, tendrá que aclarar, caiga quien caiga y tanto si caen políticos como si caen "técnicos", porque el tufo a arbitrariedad, endogamia y trato de favor que tan familiar llegó a ser para los españoles en los tiempos de la huelgas "de presión" del SEPLA y sobre todo de los controladores aéreos, volvió de sentirse ayer con fuerza durante toda la comparecencia de la ministra de Fomento. Con todos los "presuntos" que hay que poner en casos así, me temo que con otro pequeño y muy poderoso grupo "de presión" hemos topado

   "Mira, esto viene de lejos, todo lo que tiene que ver con la concesión y la denegación de los permisos para que los aviones puedan volar y aterrizar es como una olla llena de cucarachas y ratones desde hace mucho, cada nuevo Gobierno abre la tapadera pero, al ver lo que hay dentro, la vuelve a cerrar"- me suelta sin anestesia en un descanso de la comparencia de Doña Magdalena un diputado que parece saber de lo que habla. Tal cual. Esperemos que a la Justicia le tiemble menos la mano que a los políticos a la hora de "fumigar".

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios