En el mes de abril se inauguró el nuevo túnel que conecta la calle de Sor Ángela de la Cruz con la calle de Villaamil. Además, la infraestructura enlaza a su salida con la conexión entre la avenida de los Pinos y la de la Ilustración, que entró en servicio en 2004. En el nuevo paso subterráneo, se inviertieron 96,7 millones de euros.
El alcalde de la ciudad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, informó de que esta construcción beneficiará a más de 600.000 vecinos. Los dos tramos que forman el túnel -enlace entre Villaamil y Sor Ángela de la Cruz, y entre la Avenida de los Pinos y la de la Ilustración-, constituyen una conexión directa entre el paseo de la Castellana, a la altura de la plaza de Cuzco, con el oeste de la ciudad, y con el trazado de la M-30 que discurre por la avenida de la Ilustración.
El edil indicó que el paso subterráneo se estructuró como dos tubos independientes y unidireccionales, con dos carriles cada uno. En concreto, arranca de la calle de Sor Ángela de la Cruz para, desde ahí, atravesar Bravo Murillo y continuar bajo la calle del Marques de Viana y el parque de Agustín Rodríguez Sahagún, desembocando en la calle de Villaamil. Este subterráneo de 1.620 metros de longitud, permite a los conductores que lo utilicen, ahorrar más de 300.000 horas al año en sus desplazamientos, según el Ayuntamiento.
Según reconoció Ruiz-Gallardón, esta obra tuvo dificultades de ejecución debido a que fue necesario respetar y salvar otras infraestructuras "como la estación de Tetuán de la línea 1 de Metro y la conducción más antigua del Canal de Isabel II, que discurre bajo el parque". Además, el túnel cuenta con las más modernas medidas de seguridad. En total, se instalaron 10 salidas de emergencia, 34 cámaras, 40 ventiladores y 48 detectores de gases tóxicos.
Si (
No(
