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La Comunidad prometió construir en 2003 un parque

Resucita la protesta contra el campo de golf de Chamberí

viernes 14 de diciembre de 2007, 10:21h
Cerca de medio centenar de personas se manifestaron este viernes para protestar por el campo del golf del distrito de Chamberí y pedir un parque público en su lugar. Esta iniciativa se suma a otras cuatro manifestaciones ya realizadas y a una recogida de 10.000 firmas.
La manifestación partió a las 17.00 horas de la intersección de las calles Vallermoso y Fernando El Católico y finalizó en la estatua de Rizal, situada en la confluencia de la Avenida de Filipinas con la calle de Santander.

A la manifestación, convocada por las asociaciones vecinales El Organillo y Parque Sí en Chamberí, acudieron además la edil socialista Carmen Sánchez Carazo, su homólogo de IU Ángel Lara y la portavoz de esta formación en la Asamblea, Inés Sabanés. El portavoz de la asociación vecinal El Organillo, Diego Cruz, recordó que la construcción del campo de golf "se inició sin licencia, por lo que tuvo que paralizarse temporalmente". El líder vecinal hizo además hincapié en que Chamberí es el distrito de la capital que cuenta con un menor número de zonas verdes.

Sánchez Carazo, por su parte, acusó a la presidenta regional, Esperanza Aguirre, de haber entregado a una empresa privada algo que era de todos los vecinos. Sabanés ha defendido la necesidad de recuperar zonas verdes para uso público, mientras que Lara ha criticado que "casi siempre se esté utilizando la imposición sin hablar con los vecinos, que son los verdaderos destinatarios de las obras públicas".

Las asociaciones también pidieron el desmantelamiento de las 36 grúas de obra de más de 30 metros de altura que sujetan las redes para evitar las lesiones que las pelotas de golf pueden producir.

Una vieja reivindicación
En el distrito se construyó el pasado marzo un campo de golf de 44.000 metros cuadrados gestionado por la iniciativa privada, ubicado en el Tercer Depósito de los Canales de Isabel II de esta zona.

Los vecinos acusan a la Comunidad de no hacer caso a la demanda histórica del movimiento vecinal de "convertir las nueve hectáreas del Tercer Depósito, depósito de Islas Filipinas, en un gran pulmón para el distrito". El resto de la zona donde están los depósitos lo ocupan pistas de squash, pádel y frontón, un campo de fútbol, una pista de baloncesto, una cancha de balonmano y un pequeño parque, instalaciones que cuentan con la aprobación de los vecinos.

Las protestas que ha creado la construcción del campo de golf están motivadas porque se trata de un "espacio para minorías" en un terreno público, con el agravante de que la Comunidad se comprometió en 2003 a transformarlo "en un nuevo Retiro", según recordó el portavoz de la asociación vecinal El Organillo, Diego Cruz.

A principios de 2003, el entonces presidente de la región, Alberto Ruiz-Gallardón, y alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, pusieron la primera piedra del parque de Islas Filipinas, pero con la llegada al poder autonómico de la actual jefa del Ejecutivo, Esperanza Aguirre, la zona verde de libre acceso y uso público se modificó hasta reducirse a la mínima expresión, según la asociación vecinal.

El año pasado, después de varias denuncias del vecindario, el Ayuntamiento ordenó la suspensión de las nuevas obras porque carecían de la licencia urbanística adecuada, pero las trabas legales desaparecieron cuando la Comunidad declaró el proyecto como "Bien de Interés General", con lo que fueron inauguradas las nuevas instalaciones en marzo.
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