Sepultan a víctima del terror

Organismos de derechos humanos sepultaron en el Cementerio General de Santiago a la joven comunista chilena, Cristina Carreño, desaparecida hace 29 años en Argentina y cuyos restos fueron repatriados al país tras ser identificada como una de las víctimas de la "Operación Cóndor".

Carreño, que participaba en la resistencia clandestina contra la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), fue detenida en Buenos Aires en 1978.

Luego de pasar por varios centros de torturas, fue lanzada al mar, pero su cadáver fue arrojado a una playa por las olas tiempo después y hace algunos meses se logró su plena identificación.

Los restos de la dirigente comunista, que llegaron a Chile el pasado viernes, fueron velados hasta ayer en la que fue su casa de Santiago, donde llegó la presidenta Michelle Bachelet a expresar las condolencias a sus familiares.

Posteriormente, los restos de Carreño fueron llevados hasta la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) en un cortejo que pasó primero por la sede del Partido Comunista y a los pies del monumento a Salvador Allende que se levanta frente al Palacio de La Moneda, en donde se le rindió un homenaje.

En medio de una masiva caravana, el cuerpo de la dirigente fue trasladado finalmente este domingo hasta el Cementerio General y allí fue depositado en el Monumento a los Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos durante la dictadura militar.

Cristina Carreño es considerada la primera víctima chilena de la "Operación Cóndor", que fue un plan coordinado entre los organismos represivos de las dictaduras militares de los países del Cono Sur para eliminar opositores.

Según antecedentes encontrados en los "Archivos del Terror", descubiertos en Paraguay hace algunos años, dicha operación significó la muerte de unas 10.000 personas