Pilar Bouza llegó al país, luego de estar una semana secuestrada en Somalía

Tras la recepción en la manga del avión, Bauzá, de 26 años, su padre Carlos, su madre Patricia y Taiana tenían previsto dirigirse hacia la zona VIP del aeropuerto de Ezeiza donde eran esperados por otros familiares de la joven enfermera, entre ellos dos hermanos, informaron a Télam en el lugar autoridades aeroportuarias. 

Su llegada a España

Nada más aterrizar el avión subieron a bordo un psicólogo acompañado de los familiares que han acudido a recibir a la médico leonesa Mercedes García. Mientras, a pie de pista, les esperan para recibirlas el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, el embajador argentino en España, Carlos Betini, y el alcalde de la localidad leonesa de Cuadros, Marcos Martínez.

Bettini, el único que ha realizado declaraciones a la prensa, ha afirmado que las dos cooperantes se encuentran bien, aunque Pilar Bauza deberá pasar una revisión médica antes de regresar a Argentina.

El representante diplomático, que ha declinado hablar del secuestro por tratarse de una información "privada", ha añadido que la liberación de las dos mujeres ha sido posible gracias a "la influencia de la política" y al papel desempeñado por España, "con la modesta colaboración de la Argentina".

La médica española Mercedes García y la enfermera argentina Pilar Bauza, trabajadoras de Médicos sin Fronteras-España (MSF), han llegado en un avión Falcon 900 de las Fuerzas Aéreas Españolas junto a la secretaria de Estado de Cooperación, Leire Pajín, quien el pasado martes se trasladó a Nairobi (Kenia) para acompañarlas en su viaje de regreso.

Al descender a la pista, una sonriente Mercedes García ha hecho amago de acercarse a casi el medio centenar de periodistas que se encontraban allí, pero finalmente ha desistido y se ha limitado a saludarlos con las manos.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha hablado personalmente con la médica leonesa Mercedes García durante el vuelo que la ha traído de vuelta a España, conversación en la que le ha comunicado que se encuentra en buen estado, pero cansada tras estar ocho días retenida por un grupo armado somalí.

Según informaron a Efe fuentes del Gobierno, Mercedes García, que regresa a España junto a la cooperante argentina Pilar Bauza, ha explicado por teléfono a Zapatero que, tras su liberación, lo que desea es ver a su familia y descansar.

Además, le ha expresado su agradecimiento por las gestiones efectuadas por el Ejecutivo para poner fin al secuestro, y le ha dado las gracias por su preocupación personal en el caso.

Las dos mujeres, secuestradas el pasado 26 de diciembre por un grupo de personas armadas en la región somalí de Puntlandia, fueron puestas en libertad ayer sin que hasta el momento haya trascendido ningún detalle de la liberación.

Moratinos explicó que la diplomacia española ha estado en una coordinación perfecta con las autoridades argentinas, entre ellos el ministro argentino de Asuntos Exteriores, Jorge Taiana, "quien ha expresado el agradecimiento al Gobierno español, que ha llevado en cierta manera las negociaciones, pero en plena coordinación" con Argentina.

   Igualmente, elogió al embajador español en Kenia, quien ha estado casi diez días en Bosasso, donde ambas cooperantes trabajaban para un proyecto de nutrición de la ONG Médicos sin Fronteras. El embajador ha estado "hablando con todos los interlocutores posibles para encontrar una solución definitiva, acompañado de representantes del Gobierno español".

   No obstante, apuntó que "si hoy podemos celebrar la liberación de estas dos cooperantes es por la movilización de la propia ciudadanía somalí", ya que, según explicó, "ha sido la colaboración y la concertación de todas las fuerzas y de todos los sectores de la sociedad somalí lo que ha permitido que todas las negociaciones concluyesen felizmente".

   En cuanto a las negociaciones para conseguir la liberación, dijo que "han sido muchas peripecias, sustos, un último fin de semana intenso de negociaciones", y un fin de año que nunca olvidará, ya que "quizás sea una de las experiencias diplomáticas y de ministro más intensas" que ha vivido, apuntó.

   El ministro aclaró que no han tenido que pagar ningún rescate, y que "lo que quería este grupo de gente era buscar el protagonismo social y político porque esa región vive un momento difícil, hay distintas claves políticas internas y querían mostrar su capacidad de movilización interna en clave de política interior somalí".

   Finalmente, el ministro lanzó un "llamamiento en favor de nuestros cooperantes en el mundo, que están en situaciones de riesgo y ponen en peligro su vida". Como dijo, "hoy es un día importante por lo que supone en el mundo de la cooperación este compromiso de solidaridad y entrega con ciudadanos que viven en situaciones difíciles".