Los 70 años del Rey Juan Carlos le llegan siendo la figura más popular de España

Juan Carlos I de España recibió el 2008 en Kuwait, a donde llegó después de realizar  una visita sorpresa el pasado 31 de diciembre a las tropas españolas movilizadas en Afganistán.

De acuerdo a una encuesta reciente, es la figura institucional mejor valorada por la gente de España, de acuerdo con un sondeo realizado por Metroscopia en octubre. Según la mencionada encuesta, el 69% de los españoles cree que la monarquía parlamentaria es el mejor sistema político para España, y un 80% cree que la transición a la democracia no hubiera sido posible sin Juan Carlos de Borbón.

Se han hecho comparaciones sobre la popularidad del monarca, en el año 1978, y su popularidad hoy. Popularidad que en noviembre pasado (2007) alcanzó cifran altísimas gracias al mundialmente famoso "¿Por qué no te callas?" que le espetó al presidente venezolano Hugo Chávez, una de las 10 mejores frases del año según la prestigiosa revista Time…

Pero es importante ver como  Juan Carlos de Borbón siempre ha sido popular entre su pueblo… ¿La razón? Sin dudas que ese liderazgo que tuvo en la transición de la dictadura de Francisco Franco (1939-1975) a la monarquía parlamentaria, a pesar de tener que cargar con el hecho de haber sido designado para ello, por el propio dictador Franco, que lo impuso sobre los derechos legales de su padre Don Juan.

José Peña, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad de San Pablo-Ceu (Madrid) ha dicho del monarca: "El gran rol político de Juan Carlos fue el momento en que decidió renunciar a casi todo su poder para dar paso a una monarquía democrática. Esto es fundamental, y sin este dato, no se puede entender nada".

El catedrático se refiere a aquello hechos del 6 de diciembre de 1978, día en que los españoles aprobaron por referendo la Constitución, que instituía la monarquía parlamentaria como sistema político tres años después de que Juan Carlos fuera proclamado Rey.  Allí la figura del monarca como símbolo de la transición quedó estampada en la historia contemporanea española y reforzada el 23 de febrero de 1981, durante el llamado "23-F", el intento de golpe de Estado de un sector del ejército que Juan Carlos frenó con una intervención por televisión en calidad de jefe de las Fuerzas Armadas para apoyar la Constitución.

Nadie escatima loas a su rol es estos últimos años, donde se ha erigido en un auténtico  "unificador" de las diversas fuerzas políticas, algo fundamental cuando ahora España vuelve a experimentar una gran división entre derecha e izquierda.

No ha quedado fuera de observación la vida privada de este rey moderno y asequible, sobre esa faceta hay opiniones encontradas, opiniones variadas…  Unos creen que la Casa Real ha sabido adaptarse a los cambios y otros consideran que tendría que salir de lo que ven como “solemnidad” y conectar mejor con la opinión pública.

Pero no todo ha sido “Vivir feliz y comer perdiz”

Por ejemplo, este año que recién ha terminado (2007) su imagen se ha visto perturbada por episodios desagradables, como aquellos cuando grupos radicales de izquierda quemaron sus fotografías. También lo hicieron grupos separatistas catalanes y todo unido a una desagradable e injuriosa caricatura en una publicación española.

Igualmente 2007 fue el año cuando Juan Carlos I vivió la demanda de abdicación de una parte de la derecha más radical, la crisis diplomática entre España y Venezuela, el fracaso de su facilitación entre Argentina y Uruguay, la protesta de su amigo el Rey de Marruecos por su visita a Ceuta y Melilla, y la separación de su hija mayor, la infanta Elena. Demasiados sinsabores, no hay dudas…

Sobre esos hechos incómodos o dolorosos hay quienes opinan que fueron errores suyos pero lo importante es que cientos de miles de españoles no lo ven así y le dan un puntaje supremo de popularidad y afecto.

Fermín Bouza, catedrático de Opinión Pública de la Universidad Complutense de Madrid también ha dado su parecer al respecto de las críticas contra Juan Carlos I y ha expresado que las mismas se originan "sobre todo desde el espectro político de la derecha, probablemente porque Juan Carlos no ha cumplido con las expectativas de ésta, que esperaba que el Rey tuviera un papel activo en política y sesgado hacia esa corriente"

Para Fermín Bouza la abdicación en el príncipe heredero, Felipe de Asturias, que cumplirá 40 años el 30 de enero, beneficiaría el traspaso de poderes, ya que éste "lo tendría mucho más fácil" al poder contar con la cercanía de su padre, y agrega: "…pero hoy ni siquiera sería conveniente ya que son muchos los ataques a la Casa Real”

Concluye el analista diciendo: "Yo lo veo muy activo, no le veo cara de querer abdicar. No parece que entre en sus cálculos”

¡Nosotros tampoco!