Off the record - 10 enero 2008

¿SERÁ BLESA EL PRÓXIMO PRESIDENTE DE IBERIA?

La estrategia de Gala Capital en la preparación de la OPA sobre Iberia se va perfilando en la línea de lo anticipado semanas atrás en este Off The Record. Por una parte, el grupo apartará a Juan José Hidalgo, el dueño de Globalia y Air Europa, a quien se considera excesivamente vinculado al actual Gobierno. No lo oculta el audaz empresario salmantino, quien ayer, en el desayuno del Foro Nueva Economía, y en contraste con la perplejidad o disgusto de no pocos de los grandes empresarios presentes, se mostraba fervorosamente identificado con el escenario del mejor de los mundos con que Rodríguez Zapatero describió el horizonte económico y con las llamadas del presidente al “optimismo patriótico”. Por otra parte, Gala Capital acudirá al mercado para alcanzar una posición accionarial significativa en Iberia. Además, aceptado por el Gobierno autonómico de Madrid que sería poco presentable poner Iberia en manos de Caja Madrid, cuya dependencia del Gobierno autonómico daría la imagen de una especie de “nacionalización” de la compañía, pero siendo imprescindible el acuerdo con Caja Madrid, todo apunta a un diálogo entre Gala Capital y Miguel Blesa, que podría concluir con el acceso del actual presidente de Caja Madrid a la presidencia de Iberia, una vez completada con éxito la OPA.

¿Y SI EL GANADOR EN ESCAÑOS NO LO ES EN VOTOS?

En el escenario político se multiplican los elementos de crispación, ya a pocas semanas de las elecciones generales. Los análisis de las últimas encuestas han conducido al escenario diabólico. ¿Qué puede suceder si el PSOE obtiene en marzo algunos poquitos votos más que el PP, pero el PP consigue más escaños, por ejemplo, esos entre 6 y 11 que auguran analistas independientes? Con la excusa de los votos ¿podrían sentirse legitimados algunos nacionalismos para pactar con el PSOE y dar la vuelta a la mayoría parlamentaria, a cambio de jugosas contrapartidas? Personas muy bien informadas no descartan esa posibilidad. Colaboradores muy cercanos de Artur Mas lo daban ayer por posible, aunque reconocen que el líder nacionalista duda entre su intensa desconfianza hacia Rodríguez Zapatero, que ya le engañó una vez, y su aversión política y personal hacia Montilla, que sería la víctima inmediata del acuerdo. Del lado del PP hay puentes de diálogo con CiU, pero están completamente rotos con el PNV, lo que exige al PP ganar distancia suficiente en escaños respecto al PSOE.

ROUCO PRESIDIRÁ LA CONFERENCIA EPISCOPAL

Fuentes muy conocedoras de las interioridades de la Conferencia Episcopal hacen llegar a este Off The Record una versión diferente sobre las razones de la manifestación pro-familia que, en plena pausa navideña, tensó las relaciones entre el PSOE y la Iglesia. Según estas fuentes, el objetivo no era político ni relacionado con las elecciones generales, sino con la propia Conferencia. Se habría tratado de demostrar que el cardenal Rouco tiene el apoyo de las bases católicas y el respaldo del propio Papa Benedicto para convertirse en el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal. Dan por seguro que Rouco será elegido de forma rápida y abrumadora y que, sin implicar a la Iglesia en la batalla electoral, “emitirá algún signo” hacia el electorado católico, no tanto contra el PSOE como contra Rodríguez Zapatero y lo que éste representa dentro del PSOE. Un destacado liberal del PP se estremecía ayer ante la sola hipótesis de que algo así pudiera suceder: “Cualquier gesto que pudiera ser presentado como una toma de posición política de la Iglesia movilizaría a favor de Zapatero el voto socialista desencantado que hoy por hoy podría quedarse en la abstención”.

NO HABRÁ DEBATE DE SEGUNDO NIVEL

Un distinguido empresario, muy cercano a la actual cúpula de la CEOE, dice a este Off The Record que hay una inquietud importante en Génova y es que, para deslocalizar la economía de los debates estelares entre Rajoy y Zapatero, el PSOE plantease un debate específico entre Solbes y el antagonista que ofreciera el PP. Nadie duda que Rodrigo Rato ganaría sin esfuerzo un debate en televisión a Pedro Solbes, como ya lo ha hecho anteriormente, pero Rato no está. Luis de Guindos también ganaría el debate, pero ya ha dicho que no quiere ir en las listas, con lo que mucho menos se prestaría a asumir esa responsabilidad. El teórico antagonista, Arias Cañete, se defiende bien en los debates y es eficaz, pero sabe poca economía frente a Solbes. Aún hay otra hipótesis peor y sería la de oponer a la imagen, deteriorada pero que subsiste, de hombre serio y prudente de Solbes, la imagen y las dificultades de expresión verbal del coordinador del programa del PP, Juan Costa. “Sería mejor asumir el coste de eludir ese debate”, concluía ayer nuestra fuente.

MOVIMIENTOS PARA “EL DÍA DESPUÉS”