En un intento de encubrir su reciente decisión de liberar al ex ministro de Defensa Abdel Rahim Mohamed Hussein, buscado por la Corte Penal Internacional, las autoridades afines al ejército sudanés en Port Sudan se apresuraron a difundir la noticia de que habían atacado un avión que transportaba combatientes extranjeros para luchar junto a las Fuerzas de Apoyo Rápido en Nyala, Darfur del Sur.
Por su parte, las Fuerzas de Apoyo Rápido negaron la veracidad de esas informaciones sobre un supuesto ataque del ejército sudanés contra un avión con combatientes extranjeros, subrayando que las afirmaciones difundidas por medios afines al ejército pretenden ocultar las pérdidas sufridas por éste en la región de Kordofán. Señalaron que el ejército no cesa de propagar historias sobre presuntos combatientes extranjeros colombianos muertos en un bombardeo en Nyala.
En un mensaje dirigido a los ciudadanos sudaneses de todos los estados y de todo el mundo, las Fuerzas de Apoyo Rápido afirmaron que esas acusaciones son totalmente infundadas y forman parte de una “guerra sucia mediática” que los restos del antiguo régimen utilizan para tapar sus derrotas militares continuas, especialmente en los frentes de Kordofán, y para desviar la atención del colapso que sufren tras sus importantes pérdidas materiales y humanas en esa zona.
Frustración de intentos de infiltración
Las Fuerzas de Apoyo Rápido aseguraron que la ciudad de Nyala -incluyendo su aeropuerto, instalaciones vitales y zonas estratégicas- cuenta con una protección total y una seguridad integral desde los cuatro puntos cardinales, mediante fuerzas vigilantes y sistemas de defensa aérea avanzados que han sido reforzados y modernizados recientemente. Esto les ha permitido repeler e impedir cualquier intento de incursión de las milicias de la antigua corriente islamista.
Indicaron que cualquier avión de combate o dron que haya intentado atacar Nyala ha sido destruido, y que cualquier objeto hostil que se acerque a su espacio aéreo o amenace su seguridad será destruido de forma inmediata y contundente. Recientemente, las defensas aéreas derribaron drones iraníes y otros de fabricación turca, modelos Bayraktar y Akinci.
Nyala es la capital del estado de Darfur del Sur y la segunda ciudad más grande de Sudán después de Jartum. Está situada a orillas del Nilo Azul y se encuentra a unos 1.000 kilómetros de la capital. Tiene gran importancia estratégica por ser un centro comercial y económico clave, en especial para el comercio de ganado y productos agrícolas. Además, posee relevancia cultural y patrimonial, al albergar numerosos museos y centros culturales.
También es un centro militar de gran peso, ya que acoge el cuartel general de la región occidental del ejército sudanés, junto a diversas unidades militares y administrativas, según el diario sudanés Al-Jamahir.
En cuanto a las acusaciones de uso de combatientes extranjeros, las Fuerzas de Apoyo Rápido las calificaron de pura mentira y de alegaciones carentes de lógica, insistiendo en que su fuerza proviene de los propios sudaneses, jóvenes y mayores, con una voluntad y motivación forjadas en décadas de opresión y marginación, y en la aspiración a un futuro de libertad y justicia social. Según su comunicado, esto es suficiente para librar la batalla de liberación hasta derribar el último bastión de los restos del antiguo régimen y de los mercenarios en Al-Fashir, Kordofán y el resto del país.
El comunicado añadía: “La ironía es que quienes lanzan estas mentiras son los mismos que recurren públicamente a milicias y fuerzas extranjeras provenientes de varios países, a las que elogian y agradecen por combatir a su lado, y que hoy están desplegadas en Port Sudan, Wadi Sidna y otras zonas bajo control del ejército de Abdel Fattah al-Burhan”.
Mientras las autoridades de Port Sudan no dejan de acusar a países vecinos de apoyar a las Fuerzas de Apoyo Rápido, Emiratos Árabes Unidos rechazó categóricamente las afirmaciones y acusaciones falsas recogidas en un comunicado de esas autoridades, que le atribuía, sin pruebas, implicación en el conflicto sudanés mediante un supuesto apoyo a grupos o combatientes armados.
Crímenes de guerra
Observadores sudaneses señalaron que la campaña mediática sobre el supuesto ataque a un avión en Nyala parece un intento de ocultar la liberación, por parte de las autoridades de Port Sudan, de Abdel Rahim Mohamed Hussein, ministro de Defensa durante el gobierno del derrocado Omar al-Bashir y uno de los buscados por la Corte Penal Internacional por crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad en Darfur.
El Centro Ru’a de información citó a fuentes de derechos humanos que aseguraron que la liberación se produjo de forma repentina, sin previo aviso ni procedimientos judiciales claros, y que Hussein fue trasladado directamente a su domicilio en Port Sudan.
Hussein es uno de los cuatro altos cargos sudaneses reclamados por la Corte Penal Internacional, que lo acusa de un papel clave en la planificación y ejecución de los crímenes cometidos en Darfur entre 2003 y 2008. Su liberación forma parte de una serie de excarcelaciones similares de figuras del antiguo régimen llevadas a cabo por las actuales autoridades desde el estallido de la guerra entre el ejército y las Fuerzas de Apoyo Rápido en abril de 2023.
Por su parte, la “Autoridad de Abogados de Emergencia”, una organización sudanesa de derechos humanos condenó esta decisión y la calificó de “golpe a la justicia transicional e insulto a las víctimas de los crímenes del antiguo régimen”. También expresó su preocupación de que la liberación sea parte de acuerdos políticos o nuevas alianzas con figuras del pasado régimen.