14 de febrero, día de los enamorados

Aquí transcribo una Carta que guardo de mi experiencia como trabajadora social, para reflexionar sobre “el enamoramiento”:

…. Y fue formada de una costilla de Adán. "Esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne" (Génesis 2,23). ¡Es la primera exclamación de amor que resonó sobre la tierra!

"¡He aquí la esclava del Señor!"

Bajo esta filosofía me eduqué. Eran años difíciles; mi colegio de monjas frente a mi casa fue el refugio y lugar  de todas mis alegrías y mis penas.

Conocí a Roberto bailando. ¿Nos enamoramos? …Sí, creo que sí… Tuvimos dos hijos demasiado deprisa, pienso ahora… y a los cuatro años de casada me trataba sin respeto, con insultos. Tres meses después... me golpeó… y otra vez… Hizo llorar a mis hijos… Días después mi hermana noto que algo pasaba. No podía contárselo… El terror me ataba , me asfixiaba… Mis hijos silenciaban, como yo.

Fue María, profesora de mi hijo Carlos. Vino a verme… Lloré, como otras tantas veces… pero esta vez acompañada.

María colaboraba en una asociación de mujeres de nuestro barrio. Sin mi permiso, dijo lo que me pasaba. Me horroricé. "Dios", pensé, "¡¡si mi marido se entera!!  Ayúdame, Dios mío"...

Hace un año me golpeó tan fuerte que rodó la silla, la mesa y los platos salieron volando. Y yo, apenas sin voz, abracé a mis hijos y me fui sin saber dónde.

Carlos llamó a María, su profesora, que le había dado el teléfono.

Gracias, María, gracias, hijo...

Hoy estoy con mi hermana, separada, con miedo, pero a salvo.

Hoy colaboro con otras que como María están en una asociación de mujeres. No son mujeres más fuertes, solo son mujeres que se ayudan, se protegen y me protegen.

Gracias a todas las Marías, a todas las asociaciones de mujeres, gracias a las instituciones que las ayudan a funcionar, a existir… Gracias porque ella se salvó.

Creo que donde hay tanto sufrimiento no puede haber amor, por lo menos entendido desde el pensamiento libre y laico.

Felicidades a tod@s los enamorad@s generosos y libres. Seguro que a vosotros no os hace falta el 14 de febrero.


Milagros Hernández Calvo
Concejala del Ayuntamiento de Madrid y trabajadora social