Algunos medios afirmaron que Cooper, asistente de la oficina de seguridad de la embajada de Estados Unidos, sugirió en noviembre a becarios de los Cuerpos de Paz y del programa Fulbrigth, espiar a personal cubano y venezolano.
La embajada admitió en un comunicado que un miembro de seguridad hizo "una sugerencia inapropiada" a esos becarios pero que fue "inmediatamente corregido" por un superior presente en el encuentro.
En el país operan voluntarios cubanos y venezolanos, cuyo número no ha sido precisado por el gobierno de Morales, que trabajan en tareas de asistencia médica y de alfabetización.