Un 90% de los maestros de Primaria y un 70% de Secundaria secundan la huelga en Cataluña

Unas 55.000 personas, 68.000 según los sindicatos, se manifestaron hoy en toda Catalunya en las manifestaciones de Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona y Terres de l'Ebre contra la futura Ley de Educación de Catalunya (LEC), según datos aportados por la Guardia Urbana y policías locales a Europa Press.

   La movilización más multitudinaria fue la de Barcelona, que según los sindicatos convocantes reunió a 60.000 profesores y alumnos, mientras que para la Guardia Urbana éstos fueron 50.000. La marcha se desarrolló sin incidentes y con gritos dirigidos contra la futura ley, de la que sólo se conocen las bases, que según los manifestantes traerá la privatización.

   También hubo quejas contra el conseller de Educación, Ernest Maragall, a quien reprocharon que impulse la ley educativa catalana "sin diálogo". "Ernest, tozudo, no pasamos por el embudo" y "Bote, bote, bote, Maragall quien no bote" fueron algunos de los gritos de los manifestantes contra el conseller, a quien acusaron de mentir sobre las cifras de seguimiento de la huelga.

   La portavoz del sindicato mayoritario de Educación en Catalunya, Ustec·Stes, Rosa Cañadell, aseguró que se trata de un "éxito rotundo" de convocatoria, tanto la huelga --cuyo seguimiento cifraron en un 90% hasta Primaria y en un 70% en Secundaria-- como la manifestación, que convocaron conjuntamente los cinco principales sindicatos (Ustec·Stes, CC.OO., Aspepc-Sps, Fete-UGT y CGT).

  Para Cañadell, las cifras de seguimiento de las movilizaciones deberían "hacer reflexionar" al conseller Maragall sobre su propuesta de Ley, que pretende aprobar el año próximo. "La manifestación ha sido una de las más grandes de los últimos 30 años en educación", recalcó.

100.000 personas en Barcelona, según los estudiantes

   En cuanto al portavoz de Sindicat d'Estudiants dels Països Catalanas (SEPC), Lluc Salellas, explicó que las manifestaciones deberían hacer "rectificar" al conseller en su "obsesión" por tirar adelante esta ley.

   Salellas, cuyo sindicato convocó a los estudiantes a unirse a los profesores, aseguró que había más de 100.000 personas en la manifestación barcelonesa, y consideró "una mentira absoluta" las cifras de la Conselleria de Educación sobre las movilizaciones. Por ello, le pidió a Maragall que "no mienta", ya que "el seguimiento es masivo", según consideró. Además, le invitó a que "baje él mismo a la calle a verlo".

Manifestaciones simultáneas en toda Catalunya

   Las manifestaciones se repitieron en las principales ciudades catalanas, siendo la más multitudinaria la de Girona, con 3.000 personas, según la Guardia Urbana, y 6.000, según los convocantes.

   Entre las demás manifestaciones, destacó la de Lleida, a la que acudieron 700 profesores, y que encabezó un carrito de bebé donde se paseaba un muñeco con una careta que imitaba al conseller Maragall.

   En cuanto a Tarragona, la manifestación de la ciudad reunió a más de 1.000 personas, mientras que en Tortosa rondaron las 300. En total, en Catalunya se movilizaron unas 55.000 personas, según fuentes de la Guardia Urbana y las Policías locales.

   Entre las quejas del colectivo contra la futura ley, figura que precarizará las condiciones laborales de los maestros y que no incluye una de sus principales reivindicaciones históricas, la del aumento de la inversión en escuelas hasta igualar el 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) --actualmente ronda el 0,3%--.

El TSJC niega que los servicios mínimos sean "abusivos"

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) negó que los servicios mínimos impuestos por la Conselleria de Trabajo de la Generalitat a las escuelas e institutos catalanes con motivo de la huelga de profesores sean "desproporcionados" y "abusivos", como denunciaron los principales sindicatos de enseñanza promotores del paro.

   En su auto, el alto tribunal catalán denegó la suspensión cautelar de los citados servicios mínimos, recogidos en una orden de 12 de febrero de este año, tras considerar que "no se aprecia que los servicios mínimos impuestos, dirigidos esencialmente a proteger la seguridad de la población escolar de corta edad, sean desproporcionados o abusivos".

   El TSJC destacó la necesidad de que "exista una razonable proporción entre los sacrificios impuestos a los huelguistas y los que padezcan los usuarios de los servicios esenciales, en este caso, como se invoca en la Orden impugnada, el derecho al trabajo de las personas que llevan a sus hijos a los centros escolares afectados, que también repercute en su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral".

   Atendidas las circunstancias de especial urgencia del caso, puesto que la huelga fue convocada para hoy, el alto tribunal catalán tomó su decisión sin escuchar la parte demandada para poder ejercer un "pronunciamiento inmediato", con carácter de urgencia, tal y como solicitó el sindicato USTEC·Stes, mayoritario en las escuelas públicas.