Julio Granda es el nuevo campeón iberoamericano de ajedrez

 El gran maestro peruano Julio Granda se proclamó nuevo campeón iberoamericano de ajedrez al derrotar en la "muerte súbita" al joven maestro venezolano Eduardo Iturrizaga.

Como las dos primeras partidas terminaron en empate, se jugó el "tiebreak", de 15 minutos, más diez segundos de tiempo añadido por jugada. Al persistir la igualada, el campeonato se decidió en una partida "relámpago" de seis minutos para el blanco y cinco para el negro, pero con obligación para el blanco de ganar. Pero no ganó.

"Siento una alegría muy especial por haber ganado este campeonato", dijo Granda en conferencia telefónica con dpa. "Este muchacho Eduardo Iturrizaga me lo puso muy difícil. Pero al final todo ha salido bien".

Respecto de sus planes para el futuro dijo: "Me voy a quedar en España para mejorar mi nivel. Residiré en Salamanca, cerca de donde vive (Veselin) Topalov".

"Bueno, soy campeón panamericano, ahora iberoamericano. Qué más puedo pedir", dijo en tono jocoso comentado su triunfo.

Granda, de 40 años, otrora el mejor ajedrecista de América Latina (ahora lo es cubano Lenier Domínguez) sucede en el trono al cubano Lázaro Bruzón, que en 2006 en Ayamonte, Huelva, fue el primer campeón iberoamericano. El peruano se lleva un premio de 4.500 euros (unos 6.700 dólares).

En el campeonato, cuya fase previa se disputó en Morelia, México, participaron 12 grandes maestros, ocho maestro internacionales y cuatro maestros de la FIDE.

Eduardo Iturrizaga que regresa a casa con el título de gran maestro aparte de subcampeón iberomaricano y un cheque de 3.000 euros (unos 4.000 dólares) destacó en Linares por su excelente ajedrez y por su deficiente puntualidad.

La primera partida del torneo tuvo que disputarla por la noche por llegar tarde, la segunda se durmió y llegó 20 minutos y en la tercera se le pegaron también las sábanas. Y en Linares todos le recomiendan en plan de guasa que tome más café para despejarse.

El tercer lugar fue para el brasileño Giovanni Vescovi que derrotó en las dos partidas con tiempo clásico de reflexión al argentino Diego Flores.