Zapatero, hundido, lanza el mensaje de que "ETA está ya vencida por la democracia"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, compareció a las 17.00 horas ante los medios de comunicación para dar una respuesta institucional al atentado terrorista que le ha costado al vida al ex concejal de Mondragón Isaías Carrasco. La noticia le cogió en Málaga, donde finalizaba un acto electoral de su partido junto al presidente andaluz, Manuel Chaves, que fue quien le comunicó la noticia. Inmediatamente, Zapatero inició viaje por avión a Madrid y habló por teléfono con el líder de la oposición, Mariano Rajoy. Ambos convinieron en suspender los actos de campaña del PP y del PSOE y convocar una reunión urgente en el Congreso de los Diputados.

En su comparecencia ante los medios de comunicación, Zapatero, con el gesto auténticamente serio y crispado, expresó su “más profundo pesar” a la familia de Isaías Carrasco, a sus amigos y a sus compañeros del Partido Socialista de Euskadi y de la Unión General de Trabajadores. Al hacerlo así “el gobierno también les transmite sentimiento de plena cercanía y afecto de todos los españoles de bien”.

Para Zapatero, ETA ha mostrado con este terrible asesinato la “extema crueldad” de quienes ha apostado por continuar con la violencia. “Junto a la más firme condena, el Gobierno manifiesta con toda rotundidad que quienes han participado en este asesinato pronto acabarán siendo detenidos y puestos a disposición de la Justicia para que cumplan rigurosamente la condena que merecen por la atrocidad que han cometido. Exactamente igual que han sido detenidos, juzgados condenados los autores de los otros atentados”.

Con absoluta rotundidad hoy, Zapatero ha dejado claro que “el Gobierno perseguirá con todos los instrumentos del derecho a los terroristas” y a los que avalan sus atentados. “Sabíamos que ETA podía aún causar daños y dolor irreparable a los españoles”, dijo Zapatero, “hoy han añadido una vícitma más a su larga lista de ignominia. Una víctima que permanecerá en el recuerdo y conocimiento de todos. Pero también sabemos que ETA está ya vencida por la democracia, está repudiada y aislada por el conjunto de los españoles y la sociedad vasca. Por eso, no tiene otro destino que su desaparición y sus miembros no tienen otro futuro que la cárcel”.

En su declaración institucional, Zapatero definió a Isaías Carrasco como “un trabajador que había dedicado parte de su vida a la defensa de los intereses de sus ciudadanos en el Ayuntamiento de Mondragón”, y dijo que con este execrable asesinato “los terroristas han querido interferir hoy en la pacífica manifestación de los ciudadanos convocados a las urnas”. No obstante, según Zapatero, “la democracia española ya ha demostrado que no admite retos: no los ha admitido en el pasado, no los admite hoy, no los admitirá nunca”.

El final de la declaración presidencial fue para pedir un esfuerzo de unidad contra el terror, porque “juntos, el Gobierno, los partidos políticos, las organizaciones sociales, la sociedad civil defenderemos nuestras instituciones y nuestras libertades. Juntos todos acabaremos con esta lacra que arrastramos desde hace décadas”.

Texto de la declaración institucional

Buenas tardes.

En el día de hoy la organización terrorista ETA ha asesinado a Isaías Carrasco en un atentado que se ha producido al mediodía en Mondragón.

El Gobierno quiere, ante todo, expresar su más profundo pesar en estos terribles momentos a la familia de Isaías Carrasco, a sus amigos y a sus compañeros del Partido Socialista de Euskadi y de la Unión General de Trabajadores. Al hacerlo así, el Gobierno también les transmite el sentimiento de pena, cercanía y afecto de todos los españoles de bien.

Este criminal atentado muestra, una vez más, la extrema crueldad de quienes han apostado por continuar con su execrable actividad contra el más elemental de los derechos: el derecho a la vida.

Junto a la más firme condena, que compartimos todos los demócratas, el Gobierno manifiesta con toda rotundidad que quienes han participado en este asesinato pronto acabarán siendo detenidos y puestos a disposición de la Justicia para que cumplan rigurosamente la condena que merecen por la atrocidad que han cometido; exactamente igual que han sido detenidos, juzgados y condenados los autores de anteriores atentados.

El Gobierno perseguirá con todos los instrumentos del Estado de Derecho a los terroristas, a quienes les prestan apoyo y a quienes avalan y justifican sus acciones, y pondrá toda su determinación y todos los medios para seguir perseverando a favor de las vidas y de la libertad de todos los españoles.

Sabíamos que ETA podía aún causar daño y dolor irreparable a los españoles. Hoy han añadido una víctima más a su larga lista de ignominia; una víctima que, como todas las anteriores, permanecerá en el recuerdo y el reconocimiento de todos.

Pero también sabemos, y lo sabemos con seguridad, que ETA está ya vencida por la democracia, está repudiada y aislada por el conjunto de los españoles y por la sociedad vasca. Por eso no tiene otro destino que su desaparición y sus miembros no tienen otro futuro que la cárcel.

Hoy la banda terrorista ha asesinado a un trabajador que había dedicado parte de su vida a la defensa de los intereses de sus conciudadanos en el Ayuntamiento de Mondragón, donde fue concejal en las listas del Partido Socialista Obrero Español.

Al hacerlo así, y como en tantas otras veces, los terroristas han querido interferir hoy en la pacífica manifestación de la voluntad de los ciudadanos convocados a las urnas. Pero la democracia española ya ha demostrado que no admite retos de quienes se enfrentan a sus principios básicos y a sus valores más esenciales; no los ha admitido en el pasado, no los admite hoy y no los admitirá nunca.

Juntos, el Gobierno, los partidos políticos, las organizaciones sociales y la sociedad civil, defenderemos nuestras instituciones y nuestras libertades. Juntos todos acabaremos con esta lacra que golpea a la sociedad española desde hace décadas.

Muchas gracias.