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El proceso de paz, en la cuerda floja

El PSOE acusa al PP de bloquear el proceso junto a ETA

El PSOE acusa al PP de bloquear el proceso junto a ETA

· El PP ha pedido a Zapatero que cumpla un decálogo contra ETA para demostrar que 'no engaña'

lunes 13 de noviembre de 2006, 16:58h
El PSOE ha arremetido contra la actitud “obstruccionista” en el proceso paz que estarían adoptando ETA, que es, según Blanco, “quien dificulta el proceso”, como el PP, que es “quien desea que fracase”. Después de lamentar que ningún dirigente popular  haya llamado para condenar los últimos ataques a sus sedes, Blanco aseguró que “la prueba evidente de que no estamos cediendo” es precisamente el fuerte rebrote de la kale borroka y las quejas de los abertzales ante la actitud de “firmeza” del Gobierno. “Ya que no ayudan al menos que no estorben ni mientan”, pidió a los populares. Blanco deslizó también una dura crítica contra el portavoz del CGPJ,  Enrique López, por actuar “como correa de transmisión de la estrategia de un determinado partido”, en alusión al PP.

La tensión ante el proceso de paz ha vuelto a provocar un duro enfrentamiento dialéctico entre socialistas y populares. Mientras en Génova el secretario general del PP, Ángel Acebes, ponía sobre la mesa las exigencias que según su partido debe cumplir el Presidente del Gobierno para demostrar que con violencia no se puede avanzar en el proceso de paz, en Ferraz la dirección del PSOE volvía a reprochar seriamente al PP su ausencia total de apoyo y su actitud “obstruccionista”.

El secretario de Organización socialista, José Blanco, comparó por un lado la postura de ETA y de Batasuna (a cuyo líder, Arnaldo Otegi, se refirió como “el ex dirigente de la izquierda abertzale” al estar al frente de una “organización ilegalizada”), que es quien “dificulta el proceso”, con la que mantienen en el PP, cuyos dirigentes  “tienen deseos de que fracase”.  Luego reclamó a Rajoy  y al partido de la oposición “más sensibilidad y legitimidad” para criticar los esfuerzos que hace el presidente del Gobierno para alcanzar la paz.

El número dos del PSOE lamentó que los populares ni siquiera les hayan llamado para expresarles su rechazo y apoyo tras “los cinco ataques que han sufrido estos días nuestras ‘Casas del Pueblo’ en el País Vasco” y señaló que el aumento de la lucha callejera es síntoma de que el Gobierno “no está cediendo” ante ETA. Blanco remachó que Rodríguez Zapatero no tienen intención de alejarse de la “hoja de ruta” que se marcó desde el principio en base a la “firmeza”  y siempre bajo el “estado de derecho” y “sin cesiones ni contrapartidas políticas” y con la premisa de que cualquier negociación tendrá que ir precedida de “ausencia total de la violencia”.

Además volvió a recordar el claro apoyo que otorgó el PSOE al ex presidente Aznar cuando decidió negociar con la banda armada, excarceló y acercó presos a Euskadi,  y lo contrastó con lo que está sufriendo ahora el PSOE y los partidos que llevan la iniciativa en el proceso. “Entonces no se abrió ni una sola diligencia judicial contra nadie”, lamentó, para preguntar a renglón seguido: “¿Dónde estaba entonces el Foro de Ermua y esas organizaciones que están presentando querellas?" , en alusión a las denuncias que hay contra Ibarretxe y Patxi López por reunirse con la ilegalizada Batasuna. Pese a todo, dejó claro que la Ley de Partidos seguirá vigente “con toda su plenitud”.

La reunión de la Ejecutiva del PSOE quedó ‘descafeinada’ debido a las ausencias del propio líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que se encuentra aún en Turquía; del catalán José Montilla y de su compañera del PSC, Carme Chacón,  y del presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, quien, sin embargó, viajó  a Madrid para almorzar con el Presidente del Congreso, Manuel Marín.

Esto no impidió que se debatiera sobre la decisión de Montilla de reeditar el tripartito. Sin embargo, la dirección del PSOE se aplicó la máxima de ‘a lo hecho, pecho’ y prefirió darle un periodo de ‘gracia’ al nuevo Govern. Según Blanco, el PSC ha tomado la decisión que han creído más oportuna y desde el PSOE la “respetan” ya que cada cual es libre para “hacer la política de alianzas que más convenga” y que no tiene porqué coincidir con la que hace el PSOE en el Congreso. Los socialistas seguirán intentado buscar el apoyo de CiU en Madrid en todas las ocasiones que lo necesiten.

En cuanto a las reformas de los Estatutos de Castilla La Mancha y de Aragón, que han creado controversia con el Gobierno por tasar la política del agua, Blanco adelantó que el PSOE siempre ha respetado los acuerdos aprobados por los Parlamentos autonómicos sobre todo cuando gozan del máximo respaldo de los dos partidos mayoritarios. Pero advirtió que  cuando pasen el trámite por Las Cortes podría verse modificados “siempre que esos cambios  respondan al consenso y al criterio de esos dos partidos”.

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