Gobernador de Nueva York, ligado a una red de prostitución

El gobernador de Nueva York, el demócrata Eliot Spitzer, pidió este lunes "disculpas al público" y a su familia, después de que el diario 'The New York Times' informase de que una investigación federal le vincula a una red de prostitución.

"He actuado de una manera que he violado las obligaciones hacia mi familia, y que de alguna manera quebranta mi sentido del bien y del mal", dijo Spitzer en una comparecencia pública junto con su esposa Silda, en la que no respondió a preguntas.

El gobernador, de 48 años, casado desde hace 21 y padre de tres hijas, no aludió a la posibilidad de dejar su cargo, y sí señaló que creía que "la política a largo plazo no es sobre los individuos, sino sobre ideas".

Spitzer dio a entender que considera el asunto algo privado y admitió su decepción por lo que considero "un fracaso" personal.

"Ahora me voy a dedicar a recuperar la confianza de mi familia", señaló el político demócrata, el primero de su partido que llegó a la gobernación de Nueva York tras doce años de gobiernos republicanos en ese estado.

Según el diario neoyorquino, que cita a una fuente de la investigación, Spitzer "ha sido grabado en una investigación federal haciendo una cita con una prostituta de alto nivel en un hotel de Washington hace un mes".

Las autoridades investigaban una red de prostitución llamada "Emperors Club VIP" y obtuvieron la grabación de un hombre, identificado como "cliente 9", que en una llamada telefónica confirmaba una cita con "una mujer en su viaje de Nueva York a Washington, en donde reservó una habitación", señaló el diario.

"Las fuentes identificaron a Spitzer como Cliente 9", agrega el diario, que también informa de que el gobernador de Nueva York sabía desde el pasado viernes que su nombre aparecía vinculado a este caso, pues las autoridades federales le contactaron.

La presunta vinculación del nombre de Spitzer a una red de prostitución en Washington ha sorprendido a la opinión pública neoyorquina, ya que se identificaba al gobernador con la rectitud moral y personal de la que hizo gala siendo fiscal general del estado y hasta era apodado en los círculos políticos como "Mr. Clean" (Señor Limpio).

"El hombre descrito como Cliente 9 en los documentos del juzgado hizo una cita con una prostituta, que formaba parte de la red Emperors Club VIP, en la noche del 13 de febrero. Spitzer viajó a Washington ese noche", señala el diario que menciona como fuente a una de las personas del gabinete del gobernador encargada de organizar sus viajes.