En España hay más de dos millones de extranjeros que cotizan a la Seguridad Social, lo que supone casi un 10% del total de cotizantes. Sin embargo, lejos de ser su aportación estacional, se trata de un "fenómeno estructural, no coyuntural", según el director general de la Fundación Empresa y Sociedad, Francisco Abad.
El estudio del Grupo de Reflexión de Empresas e Inmigración de la institución presidida por Abad, realizado por demógrafos, economistas y empresarios, la incorporación de trabajadores extranjeros es imprescindible porque "actualmente hay la mitad de jóvenes con 16 años que en 1992", de manera que, con la población española, no se cubrirían los puestos de trabajo que garanticen el crecimiento de la economía.